Corría 2020 cuando Lucía Galán y Pablo Alarcón decidieron terminar con su relación. Ambos queridos personajes del ambiente artístico, la cantante y el actor comunicaron el fin del amor en plena cuarentena, causando sorpresa en quienes los veían como una pareja perfecta.
El noviazgo se había iniciado unos años antes, cuando en 2006 la cantante Manuela Bravo los presentó en un restaurante. Lucía Galán tenía, por ese entonces, una dificultad en un brazo y Alarcónmse ofreció a cortarle la comida, gesto que conmovió a la cantante de Pimpinela. Esa cena marcaría el comienzo de una relación que duró nada menos que quince años.
Si bien tuvieron idas y vueltas, Galán y Alarcón mantuvieron una relación de perfil bajo, discreta y tranquila. El venía de vivir dos grandes amores. Viudo de la actriz Móniva Jouvet, fallecida en 1981, luego había estado en pareja con Claribel Medina, con quien tuvo dos hijas, Antonella y María Agostina y de quien se separó en 1995. Lucía Galán fue su siguiente pareja estable, a quien conoció en 2006.
En el caso de Lucía, luego de un breve affaire con Diego Maradona, en 1997 se casó con el empresaro Alberto Hasán, con quien tuvo a su única hija Rocío. Luego, mientras se divorciaba de Hasán, tuvo un breve acercamiento con Ricardo Biasotti, quien luego sería pareja de Andrea del Boca. Lejos de escándalos, no se le conocieron otras parejas hasta que blanqueó con Alarcón.
La relación entre ellos anduvo muy bien durante 15 años, tiempo en el cual funcionaron como una familia ensamblada con las hijas de ambos aunque vivieron siempre en casas separadas. "Ni yo tengo las llaves de su casa ni ella las de la mía", reconoció el actor en un momento, tal vez dando las claves de la felicidad que vivieron durante más de una década.
Sin embargo, en 2020 el amor se terminó, aunque cierto distanciamiento que mantenían desde hacía meses hacía prever el desenlace. La muerte de su mamá, que sumió en una profunda tristeza a Lucía, y la llegada de la pandemia, habrían apurado el final de la pareja.
Poco tiempo después, Lucía explicó los motivos de la separación, que tuvieron más que ver con el desgaste propio de los años. "Fue la vida. No fue algo específico. Pablo es una persona muy especial que quiero mucho. Fueron 15 años juntos pero a veces la vida te va llevando por distintos caminos y prioridades. Creo que esta decisión fue lo mejor para los dos", explicó.
"He formado parte de la vida de sus hijas durante 15 años. Creo que cuando uno entra en una relación con hijos hay que tratar de unir. Claribel (Medina) es una persona muy fácil de tratar y he aprendido a quererla, nos llevamos muy bien y siempre pusimos como prioridad la salud mental de sus hijas. Eso es lo más importante", agregó la cantante del dúo Pimpinela.
