En horas de este viernes se confirmó la peor noticia acerca de Gerardo Rozín: el periodista murió luego de transitar un cáncer cerebral de la cual solo se supo en los últimos días. Rozín falleció en su casa de Núñez rodeado de sus familiares, su pareja Eugenia Quibel y sus hijos Pedro y Elena.
Según pudo saberse, el periodista de 51 años será velado este sábado de 11 a 15 en la casa de sepelios Caramuto, ubicada en el barrio de Almagro, sobre la avenida Independencia.
Luego, sus restos serán trasladados a la ciudad natal del periodista, Rosario. Allí será enterrado este domingo, en el Cementerio Israelita, donde también descansan los restos de su madre.
No se han definido a la fecha detalles acerce de la concurrencia de seguidores o si serán sólo para familiares y amigos.
Su despedida de la televisión
El 26 de diciembre del año pasado Gerardo Rozín se encontró, sin saberlo, por última vez con su público. Desde hace más de un año se encontraba luchando contra un tumor cerebral, cuadro que se complicó en los últimos días cuando entró en estado crítico y murió este viernes a los 51 años en su casa acompañado por sus seres queridos.
Luego de conocerse la noticia, Telefe colocó un crespón negro en su pantalla en señal de luto. El rosarino estaba por volver junto a Jésica Cirio e Iván de Pineda, que se iba a sumar este año al ciclo para fortalecer la conducción. Es que a mitad de 2021, cuando se tuvo que operar, se alejó un tiempo prolongado de la pantalla.
“Pensaba mientras venía para acá que, por algunas razones, el brindis personal por primera vez me lo guardo. ¿Por qué? Porque lo tengo bien. Es lindo tener el brindis bien. Lo tengo bien. Quiero a los que me quieren. Me quieren a los que quiero. Lo saben. Voy derecho al laburo”, dijo sobre los minutos finales de la emisión de ese domingo en el ciclo.
“Soy un tipo que no tuve nunca un fin de semana. Nunca. Comencé a trabajar a los 15 años en un diario y en los diarios se usaba tener franco viernes y sábados o domingos y lunes. Desde entonces, y no hay queja, porque me ha ido bien en la vida. Vivo de lo que me gusta. Cero queja es cero queja, es solo un comentario. Mis hijos nunca me vieron un fin de semana completo. Porque cuando no fue una cosa, fue otra. Yo hace más de 30 años que trabajo y nunca tuve un fin de semana, salvo las semanas de vacaciones. Hoy entendía que yo trabajo para una gente que disfruta de una manera distinta. Yo disfruto tratando de que disfruten”, añadió.
Y completó: “Te cambia la perspectiva entender que cada uno con su laburo decide su gramática. De dormir a los hijos, de irse de vacaciones y nosotros somos de esta. De esta banda, no me gusta decir de esta raza. Que se reconoce tanto en la señora vestuarista que está ahí, como en un señor de Boca que me ha perturbado los últimos ocho meses acá con mucha malicia. Esa es la casa nuestra, no la vida nuestra”.
Por su parte, lanzó un especial agradecimiento: “El tercero de los agradecimientos, tiene que ver con lo que decía Jésica. Si miran de lejos, programas de música donde una persona toca cinco temas seguidos es algo que no se usa más. No digo ni que esté bien, ni que esté mal. Pero eso que hacemos nosotros nos llena de orgullo y nos da felicidad”.