En el dormitorio, en el recibidor, en el living, en el pasillo o en el baño, un armario empotrado es una de las mejores soluciones de almacenaje que existen: aprovecha al máximo todo el espacio posible, se puede diseñar a medida según gustos y necesidades, es más limpio y dura más años.
¿Qué es un armario empotrado?
Existen dos maneras de entender lo que es un armario empotrado, y ambas son válidas:
- Armario de obra: un agujero en la pared con paredes de yeso al que se le coloca una puerta y se lo forra por dentro con madera u otro material.
- Armario a medida: diseñado para llenar un espacio de pared a pared y de suelo a techo, sin dejar ningún tipo de hueco (a diferencia de los modulares que quedan ajustados pero no van rematados a las paredes).
Funcionales, limpios, duraderos y grandes aliados de la deco
Los armarios empotrados son amplios, cómodos y mega funcionales.
Al estar diseñados para aprovechar al máximo el espacio disponible, aumentan la sensación de orden y despejan el ambiente, haciendo que luzca más amplio a la vista.
Además, son súper limpios, ya que al no haber casi espacio entre el armario y la pared, no acumulan polvo como sí lo hacen los diseños convencionales.
Qué tener en cuenta a la hora de diseñar un armario empotrado
- Diseño
Como punto de partida, es importante saber que los armarios empotrados son elementos que se renuevan cada muchos años, por lo que resulta clave apostar por diseños clásicos que se adapten a los nuevos estilos de decoración que vayan apareciendo. Por ejemplo, si se elige un modelo en un color neutro como el blanco, va a combinar con todo y no va a cansar al cabo de un tiempo. Y lo mismo sucede con la madera en su color original.
- El material de las puertas
Esta elección está condicionada por el estilo que se le quiera dar al espacio. Pueden ser de madera, laminadas, de espejo, abatibles o corredizas. Este punto también determina el precio final del armario empotrado.
- Madera: son cálidas, resistentes, duraderas, versátiles y atemporales. Desde maderas blandas como pino (más económico) hasta maderas más nobles como el roble o el cerezo.
- Laminadas: son la opción más común y pueden ir lacadas de distintos colores permitiendo muchas opciones de personalización. Resistentes y duraderas, suelen llevarse en blanco ya que no pasan de moda y se adaptan a las diferentes improntas que predominen en el espacio a lo largo de los años. Se pueden elegir lisas (más modernas) o con molduras (más clásicas).
- Espejo: son ideales para potenciar la luminosidad y amplitud visual, y se pueden combinar con otras puertas ciegas de madera o laminado.
- El interior del armario
A la hora de planificar el diseño del armario empotrado, conviene analizar con detenimiento las necesidades de almacenaje.
Lo más recomendado es apostar por una zona alta con estantes que funcione como almacenaje para guardar la ropa de otras temporadas o aquellas prendas y objetos que no se utilicen habitualmente. Y a no olvidarse de los múltiples cajones y espacios para guardar ropa doblada y prendas largas que van mejor colgadas en perchas.
Desventajas de apostar por un armario empotrado
Una de las principales desventajas, es que el valor de un armario empotrado puede ser bastante más elevado que el de uno exento, el mercado actual ofrece opciones con medidas más o menos estándar que, si se adaptan al hueco disponible, pueden llegar a resultar una alternativa más económica.
Otra de las contras es que los armarios empotrados no pueden trasladarse, por lo que si estás alquilando o en plan de cambiar de casa, conviene apostar por otras alternativas.