El verano se va terminando y, con él, la incidencia más directa de los rayos solares. Es por eso que es la temporada más adecuada para realizar tratamientos de renovación celular sin correr el riesgo de que nos deje manchas o efectos no deseados en la piel.
Por eso, tenemos que hablar del ácido glicólico -presente en productos de skincare y uno de los ácidos que se utilizan para hacer peelings- es un activo capaz de eliminar las células muertas de la capa córnea, revelando una piel nueva más tersa, uniforme y luminosa. Este efecto a su vez, difumina arruguitas, manchas y líneas de expresión. Hay que tener cierta precaución, eso sí, de no pasarnos de dosis o de usarlo mientras nuestra piel no sea reactiva a él, para evitar enrojecimientos e irritaciones.
1- ¿Qué es el ácido glicólico?
Es un ácido frutal que se extrae de la caña de azúcar, uvas o extractos de remolacha. Es una de las partículas más pequeñas de los ácidos frutales, lo que le permite penetrar profundamente en la piel y estimular la actividad celular.
2- ¿Para qué sirve?
Acelera el proceso de exfoliación de la piel: es decir, retira las células muertas de su superficie para que las nuevas puedan ocupar su lugar. Con una concentración de hasta el 10%, el ácido glicólico tiene un carácter hidratante y es fantástico para tratar las pequeñas arrugas. A partir de ese 10%, y hasta el 20%, se convierte en un agente exfoliante. Por encima del 20%, solo un profesional puede prescribirlo y controlarlo.
3- ¿Para qué tipo de pieles es indicado?
Es para todo tipo de piel, especialmente si son grasas o tienen problemas de acné. Con las pieles sensibles hay que utilizar concentraciones bajas y no usarlo nunca en caso de embarazo o lactancia.
4- ¿Se puede combinar con otros cosméticos?
Podemos combinarlo con otros cosméticos, pero es importante respetar la forma de aplicación y el orden. Los sérums, geles y tónicos con ácido glicólico tienen una base más ácida y hacen buena pareja con la vitamina C no encapsulada, siempre que el ácido se utilice por la noche y la vitamina C por la mañana: esta es una regla muy importante que debe tenerse en cuenta.
5- ¿De qué depende la frecuencia de uso?
La frecuencia depende de muchas cosas: del porcentaje de concentración, del tipo de piel, del objetivo que deseemos conseguir, de otros tratamientos estéticos que estemos siguiendo. Por eso, lo más indicado, es consultar a un especialista, quien nos indicará el mejor plan a seguir de acuerdo a nuestro tipo de piel.
6- ¿Qué resultados podemos esperar?
A medio plazo hidrata muchísimo, mejora la textura de la piel, elimina las células muertas, acelera el proceso de regeneración de la piel, que a medida que vamos cumpliendo años se ralentiza, y cierra el poro. A largo plazo mejora la firmeza y suaviza las marcas de acné.
7- ¿Cuál es el error más frecuente?
No consultar con un profesional y aplicar productos sin ningún orden, pero el más grave, sin duda, es no aplicar protección solar durante el tratamiento.
