Hace unos días, María Valenzuela provocó conmoción ante una acusación pública hacia su dentista Manuel que, según su testimonio, le puso unos implantes dentales y se fue del país. Tras ser sometida a este tratamiento, la actriz de 65 años comenzó a sufrir intensos dolores en las encías y muelas, dificultándose así la posibilidad para digerir alimentos.
Esto la llevó a bajar de peso de manera preocupante y muy rápido, llegando a pesar tan sólo 35 kilos. En consecuencia, fue internada en varias oportunidades y los médicos le pronosticaron que de no cambiar su situación, peligraba su vida. "Tengo muelas de vaca, lisas, ¡no puedo comer carne porque no la puedo masticar!", había confesado Valenzuela, en estado total de desesperación, a través de las redes sociales.
Días después de esta triste denuncia, su hija Malena Mendizábal, reveló cómo fue para la actriz realizar esta confesión de manera pública. "Era una necesidad de ella", aseguró la joven, que sufrió un ACV cuando sólo tenía 18 años. "Con mamá estoy bien, ayudándola siempre. Me dijo 'prohibido hablar Malena'. Ayer le hizo muy mal la muerte de Arturo Bonín porque eran muy amigos y habían trabajado juntos", se lamentó y agregó, que perder a seres queridos también influyó en su salud y estado anímico.
"Falleció el mejor amigo Gaspar, su amigo de toda la vida. Ahí empezó a bajar un poco y después, bueno. Igual siguió laburando. Todos la vemos flaca pero por otro lado, me saco el sombrero. Yo no puedo entender cómo es esta mujer. No conozco una persona así", continuó. En este sentido, Malena detalló que está muy presente con su madre ya que convive con ella y que comparten comidas juntas, siendo un gran apoyo emocional.
"Ella siempre me dice 'yo no tengo miedo a la muerte sino a la muerte del otro, al ser querido'...Le dije 'todavía tenés un montón de cosas lindas para vivir'. Tiene muchas pilas, no conozco a nadie que tenga tantas pilas, las saca de donde sea", finalizó Mendizábal, que no quiso contar más sobre el tema por pedido de su madre.