Ricardo Piñeiro fue uno de los representantes más reconocidos del país. En sus manos estuvieron las carreras de figuras como Verónica Lozano, Mariana Arias, Andrea Frigerio y Paula Chaves. Los años noventa fueron de elegancia y distinción. Supo construir un verdadero imperio, pero todo se derrumbó en 2011 cuando su empresa quebró y cayó en un pozo depresivo del que le costó mucho salir.
“A veces delegar te sale caro. No puse el foco en la parte contable, que estaba a cargo de dos personas de mi máxima confianza. Ellos especularon con mi falta de atención a los números y un día no hubo plata para pagarle a nadie. Fue el momento más conflictivo y doloroso de mi vida”, contó hace un tiempo a HOLA.
“Fueron tiempos de muchísima tristeza y angustia. El campo es muy lindo, pero muy solitario. La soledad es peligrosa, te lleva por caminos oscuros. Empecé a tomar solo en casa, en la chacra las cosas se pusieron más serias”, dijo sobre el tiempo en el que se refugió en su chacra ubicada en San Andrés de Giles.
Así está hoy Ricardo Piñeiro
El representante reapareció públicamente este miércoles en el marco de un desfile que se realizó en la Embajada de México en Argentina en donde se mostró junto a Lorena Ceriscioli y Dolores Moreno. “Encuentros… súper desfile”, escribió la primera de ellas al postear una foto junto a su amigo.
El hombre de 66 años tiene una intensa actividad en las redes sociales (lo siguen en Instagram poco más de 38 mil personas) entre posteos de su día a día e imágenes del recuerdo. Allí muestra el imponente departamento que tiene en el barrio porteño de Recoleta y hasta se permite lucir su físico.
Hay que decir que su presente tiene una gran compañía: los grandes amores de su vida son cuatro perritas salchica que siempre muestra con orgullo en su cuenta. “Retrato familiar. Hoy pude fusionar mis dos pasiones: la fotografía y el amor por ellas”, escribió hace unas horas al postear una tierna postal de las cachorritas.