Este domingo 27 de marzo, el Teatro Dolby de Los Ángeles volverá a ser el escenario de la celebración de entrega de los premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood.
Y si bien las nominaciones a los Óscar para 2022 ya están en bocas todos, hay una categoría en particular que despierta nuestro interés: "Mejor Diseño de Producción" -antiguamente conocido como Premio Oscar a la mejor dirección de arte-.
Así, por sus interiores y escenarios que van desde lo futurista hasta el estilo art déco, Dune, El callejón de las almas perdidas, El poder del perro, La tragedia de Macbeth y Amor sin barreras, son las películas nominadas al "Oscar al Mejor Diseño de Producción".
Dune
Para crear el decorado de Dune, la película dirigida por Denis Villeneuve, el diseñador de producción Patrice Vermette se remontó a la novela homónima de Frank Herbert de 1965. Así, Vermette imaginó de qué manera las condiciones climáticas y de viento afectarían a la arquitectura por la que se movían los personajes. Esto dio lugar a la creación de edificios con gruesos muros de piedra para evitar que los vientos de 750 kilómetros por hora, descritos en el libro, pudieran deslizarse sobre ellos.
Por otro lado, en los interiores del planeta desértico Arrakis se apostó por influencias egipcias y tonos marrones, ocres y rojos áridos, mientras que el planeta Giedi Prime, se ambientó con aires gótico e interiores oscuros.
Callejón de las almas perdidas
Ambientada en los años 30 y con guiños al viejo Hollywood, El callejón de las pesadillas de Guillermo Del Toro se destaca por los detalles art decó en la producción de sus sets y por un auténtico carrusel de los años 30 que Tamara Deverell (la diseñadora de producción del largometraje) adquirió de una familia del norte de California.
El poder del perro
Grant Major, el diseñador de producción de la película El poder del perro, recreó cómo era el estado de Montana durante los años 20. Para eso, se inspiró en la serie documental The West de Ken Burns y en las fotografías de Evelyn Cameron. Así, Major creó ambientes masculinos, con mucha madera, que mostraban las montañas y la naturaleza del terreno en Nueva Zelanda, donde se rodó la película.
Amor sin barreras
El diseñador de producción Adam Stockhausen aportó una gran autenticidad a los escenarios reales de Nueva York y Nueva Jersey a los que asignó una gran identidad de finales de los 50. Las escenas de interior del filme dirigido por Spielberg se rodaron en los estudios Steiner de Brooklyn, haciendo un uso creativo del histórico Navy Yard y utilizando el color con el fin de reflejar las diferentes actitudes representadas en la adaptación a la gran pantalla de este clásico musical.
La tragedia de Macbeth
Realizada íntegramente en blanco y negro, el minimalismo de La tragedia de Macbeth, de Joel Coen, hace posible que el texto original de William Shakespeare hable por sí solo. Stefan Dechant, el diseñador de producción, seleccionó elementos sencillos para crear un entorno sobrio pero evocador.
