Basta con navegar un buen rato en Instagram para ver interiores repletos de esta bellísima especie. El Philodendron xanadu (su nombre científico) parece ser una de plantas del momento.
Mega decorativa y súper fácil de cuidar, queda divina en cualquier rincón de la casa y la tendencia consiste en colocarla en macetas con patas altas o en cestos de fibras naturales.
Nativa de Sudamérica, más precisamente de Brasil y Paraguay donde crece de forma natural en sus bosques tropicales, pertenece al género Philodendron y forma parte de la familia botánica de las Aráceas.
La principal característica de esta variedad de filodendro son sus llamativas hojas de color verde oscuro y muy brillante las cuales emergen de la base y se despliegan adheridas a ella por intermedio de largos pedúnculos.
Gracias a su crecimiento erguido y extendido, es una planta perfecta para añadir un aire tropical en recibidores, livings, comedores, pasillos, dormitorios y espacios de estudio o trabajo.
Un dato curioso es que cuando alcanza la madurez se vuelve mucho más atractiva adquiriendo unas hojas de color verde muy oscuro y un tronco grueso con raíces aéreas a lo largo de la superficie del suelo.
Cómo cuidar un Philodendron xanadu en interiores
El ambiente ideal para colocar esta especie de moda es todo aquel que cuente con una buena iluminación solar indirecta. Se recomienda evitar que reciba una luz muy radiante ya que podría provocar que las hojas de la planta se vuelvan pálidas. Con los rayos directos del sol sucede algo similar con la diferencia de que puede llegar a quemarlas por completo.
Al ser una planta de origen tropical, requiere un suelo constantemente húmedo, por lo que es clave regarla moderadamente apenas se haya secado el primer centímetro de tierra. Se recomienda evitar los encharcamientos ya que no tolera el exceso de agua.
El sustrato debe ser rico en materia orgánica (compost es ideal) y debe contar con un buen drenaje que evite los encharcamientos y permita que sus raíces se aireen.