La cosmética coreana –también conocida como K-beauty- sigue marcando el rumbo del skincare con sus rutinas y productos. Como suele ocurrir, las marcas occidentales comenzaron a ofrecerlas también y, junto con eso, surgieron dudas de cuál era realmente su función: desmaquillar, limpiar y tonificar antes de hidratar, ¿qué lugar ocupaban estos cosméticos en nuestra rutina diaria, qué aportaban a la piel, cómo y cuándo se utilizaban. ¿Sustituían al tónico equilibrante? ¿Al sérum?.
Estas cuestiones y, además, su precio elevado hicieron que fuese un cosmético minoritario y bastante desconocido. Sus características: tienen una textura deliciosa, se absorben rápidamente y aportan una gran cantidad de principios activos que mejoran la piel.
Qué son las esencias
Son mezclas de potentes activos formulados en una base líquida que empiezan a trabajar sobre la epidermis antes que ningún otro cosmético. Su ventaja impagable es que los activos, suspendidos en agua, penetran más profundamente que las fórmulas más cremosas. Esto les permite aplicar después un suero o una crema o ambos productos. Lo que quieras. Al principio, estaban destinadas a las pieles secas, pero ahora existen también esencias con ingredientes que tratan las pieles mixtas.
En ocasiones las confunden con el sérum y hasta con el tónico, pero no: no los sustituyen. Mientas el primero está diseñado para tratar distintos problemas (sequedad, falta de firmeza, síntomas de sensibilidad, exceso de producción sebácea); el tónico, por su parte, elimina los últimos restos de maquillaje y equilibra el pH de la piel.
En cambio, la esencia actúa como un empujón de hidratación, un estímulo para que las células se "despierten"' y se muestren más receptivas a los tratamientos posteriores.
Cuándo y cómo utilizar las esencias
Una esencia es el último producto de limpieza y el primero de tratamiento: se aplica después de desmaquillar y tonificar la piel y antes del sérum o la crema hidratante. Su función es la de sellar la higiene y marcar el inicio del tratamiento. Se vierten unas gotas en la palma de las manos y se presiona sobre el rostro hasta que penetre. Podría parecer simplemente un gesto de placer debido a su textura ligerísima y a la sensación de confort que proporciona inmediatamente, pero no: su capacidad de penetración y su eficacia alcanzan las capas más profundas de la piel. Podés aprovechar tu rodillo de jade para tener tu momento spa y relajar la piel del rostro mientras hacés que la esencia penetre aún mejor.