Renovar cualquier ambiente de una casa alquilada puede resultar todo un desafío. Y es que en la mayoría de los casos, las grandes reformas no son una opción.
La buena noticia es que podés hacer pequeñas reformas que mejoren el espacio y logren darle ese toque personal que muchas veces hace falta para sentirnos como en casa.
Pero primero lo primero: tener una buena comunicación con el propietario y pactar hasta dónde está permitido actuar resulta fundamental. Y es que si bien muchas veces se pueden hacer pequeñas reformas, siempre es recomendable anticiparse y charlar para llegar a un mutuo acuerdo y que las cosas estén lo más claras posibles para evitar problemas a futuro.
Pintar las paredes
Si estás buscando un recurso simple, rápido y con alto potencial de transformación, la pintura es tu candidata ideal. Podés cambiar el color de las paredes de cualquier ambiente por el tono de moda de la temporada o darle una nueva mano al existente.
Apostar por vinilos
Los vinilos son el recurso más efectivo y económico para transformar por completo un espacio o superficie determinada. Pisos, paredes y mobiliario son excelentes candidatos para renovarse con esta alternativa. Y lo mejor de todo es que al retirarse no dejan rastro alguno, por lo que resultan ideales para una casa alquilada.
Son simples de colocar, soportan agua, calor y humedad, y en cuanto a diseño, hay para todos los gustos. Incluso existen opciones que imitan visualmente a la perfección diferentes tipos de revestimientos como azulejos, terrazo, mármol y madera.
Poner cuadros (sin hacer agujeros)
Agujerear una pared para colgar cuadros no siempre es una buena idea. Ya sea por una cuestión de prolijidad y poca maña o simplemente porque la idea de tapar los huecos cuando finaliza el contrato resulta un dolor de cabeza. Por suerte, existen múltiples ideas creativas y simples para decorar una pared con cuadros sin necesidad de hacer agujeros.
Una de las más populares y efectivas consiste en aprovechar diferentes tipos de superficies y muebles para colocarlos encima.
Cambiar el tipo de luz artificial
Aunque puede que no tengas tanta luz como te gustaría, podés cambiar el tipo de focos e incluso la lámpara. Basta con cambiar las luces amarillas por otras blancas o viceversa para notar un gran cambio.
Renovar los tiradores
En la mayoría de los casos, se trata de muebles antiguos que no concuerdan con el estilo actual. Por eso, un simple cambio de los tiradores puede darle un look completamente diferente que lo adapte a tu estilo. Aplica también para los muebles del baño y la cocina.
Cambiar la grifería
Si el dueño de la casa aceptó, se pueden cambiar las griferías por un modelo más actual o acordes a tu estilo. Sin embargo en ambos casos, es probable que se tenga que llamar a un profesional especializado para que realice la instalación de una manera prolija y sin inconvenientes a futuro.