Hace casi 5 años, el 6 de junio de 2017 precisamente, la vida de George Clooney cambió radicalmente cuando su esposa, Amal San Yar, dio a luz a sus dos hijos, Ella y Alexander. Desde ese momento, el matrimonio se volvió muy reservado con su vida privada y decidieron proteger, aún más, la intimidad de sus dos pequeños. Tanto al actor como a la abogada no le gusta nada que se compartan fotografías de sus dos hijos y, por eso, hacen todo lo posible para mantenerlos alejados de los focos.
El año pasado, cuando el medio británico The Daily Mail publicó imágenes del bebé de la actriz y protagonista en la serie American Horror Story, Billie Lourd, escribió una carta personal a los medios con el fin de impedir que sus hijos lleguen a sufrir el mismo destino.
Y la revista estadounidense Deadline publicó un extracto: “Habiendo visto fotos del bebé de un año de Billie Lourd en sus publicaciones, y tras el hecho de que posteriormente hayan quitado esas fotos, les pedimos que se abstengan de poner las caras de nuestros hijos en sus artículos”, ha sentenciado Clooney nada más comenzar el escrito. "Soy una figura pública y acepto que me hagan fotos, a menudo invasivas como parte del precio a pagar por hacer mi trabajo. Nuestros hijos, sin embargo, no han asumido ese compromiso. La naturaleza del trabajo de mi esposa le hace llegar a confrontar y juzgar grupos terroristas, por lo que debemos tomar todas las precauciones posibles para mantener nuestra familia a salvo”, explicó en su pedido.
Al contrario que muchas parejas famosas, el actor y su mujer nunca vendieron fotos de sus hijos, no tienen redes sociales y tampoco publican las fotos que les sacan en la intimidad. Y, por ahora, pretenden mantener esta misma conducta.
Aunque, por otro lado, eso no evita que el actor haga referencia a la familia que tan orgulloso lo tiene cuando da entrevistas. Y se deshace en detalles. En un podcast se refirió a cómo Amal le había cambiado la vida, siendo que antes de eso era considerado uno de los solteros más codiciados de Hollywood. Y también comentó algo de cómo eran sus mañanas junto a sus pequeños hijos. “Todas las mañanas, a las ocho, Alexander golpea la puerta de mi habitación y yo respondo: ‘¿Quién es?’, y él responde: ‘Soy yo, Alexander Clooney’. Luego, abro la puerta y se ríe a carcajadas”, explicó ilusionado el actor.
Amal, Alexander y Ella son, tal y como Clooney lo dijo, el pilar fundamental de su vida y, por eso, decidió bajar su ritmo de trabajo. Pasa mucho tiempo con sus dos pequeños, y toda la familia vive entre Italia e Inglaterra. Además, Amal tiene una intensa vida laboral, por lo que ambos intentan estar siempre presentes en los momentos más especiales de la vida de sus pequeños.
