Hija de Marcela Speranza y criada por Dante Sanabria, Natalia, continúa en la búsqueda de su verdadera identidad ya que afirma que su padre es Mario Kempes. En medio del escándalo, el ex jugador rosarino admitió que él conocía que no era su hija y reconoció que tenía muchas sospechas de que Kempes fuera su real progenitor.
Frente a la falta de respuesta de Mario, Natalia trató de contactarse con alguna de sus supuestas hermanas (Nicole, Arianne, Natasha y Magalí) y hasta con Mavi Moll, ex pareja de Kempes. Sin embargo, en lugar de encontrar empatía, sólo obtuvo respuestas negativas por parte de la familia que rechazó su pedido de ayuda.
Una de ellas fue Magalí, hija del ex futbolista y Mavi, quien le salió al cruce a través de las redes sociales y la acusó de difamar a su madre. "Tú quien te has creído que eres para irrumpir de ese modo en la vida de mi madre. ¿Con qué derecho revuelves el pasado y abres dolorosas, humillantes y dolorosas heridas? ¿Te paraste en pensar siquiera en las consecuencias que provocás?", abrió su descargo la mujer.
Allí, Magalí prohibió a Natalia a volver a contactarse con Mavi, a quien se refirió como a una mujer "honrada, decente y maravillosa" y que no merecía pasar por esta situación. "Deja ya de acosarnos. No somos tu familia. Preguntále a tu madre que en esa época no fue mi padre con el único que estuvo en la cama. Hubo muchos otros compañeros del club. Por dios...aceptá los hechos y dejanos tranquilos", disparó.
"Pasa el tiempo y sigue insistiendo por las redes sociales. Mis hijas, las que están en España, se cansaron y la bloquearon. Yo, como no las manejo, no le daba importancia hasta que se aparece en el lanzamiento del libro en Buenos Aires. Le pedí que no me moleste porque no soy una persona de esas. Y ahí se cortó", había admitido Kempes, en diálogo con A la tarde, quien afirmó que no está dispuesto a someterse a un ADN.
El ex jugador de Valencia y campeón del mundo se separó en 1995 de María Vicenta Moll, con quien tuvo tres hijas. Mientras tanto, Natalia Sanabria nació en España en 1986 por lo que si se confirma la paternidad, se trataría de un claro episodio de infidelidad.
