Karina Rabolini cumple hoy 55 años y está, como hace un par de años, alejada del mundo mediático después de varios años de alta exposición por la tarea que tenía su entonces esposo, Daniel Scioli, Gobernador de la Provincia de Buenos Aires durante 8 años.
En una sintonía completamente diferente, quien comenzó su carrera como modelo siendo adolescente -tras mudarse de su Santa Fe natal a Buenos Aires- sigue adelante con sus líneas de productos de belleza y anteojos que llevan su nombre y apellido, aunque sin redes sociales, aún hoy.
Karina nació en Elortondo, una ciudad santafesina de 6 mil habitantes: “Era muy inquieta, y mi mamá me mandaba hacer deporte, idiomas, piano, pintura, dactilografía, cualquier curso que hubiera en el pueblo me mandaba para aprender; y la verdad es que después se lo agradecí, porque todo lo que uno aprende en la vida de alguna forma te sirve más adelante”, recordó años atrás en una entrevista con el programa Ver que conducía Victoria Vanucci, en el que reconoció que suele volver a su pueblo casi todos los años.
Sus comienzos en el modelaje fueron gracias a un amigo de su hermano (Karina es la hermana del medio: tiene una hermana mayor, Andrea y uno menor, Santiago): “Un amigo de mi hermano me llevó a una agencia, y al principio era divino, porque sos chica y empezás a ganar tu plata, pero por otro lado también dejás mucho en el camino”, reflexionó durante la charla con Vanucci. Karina transitó su adaptación a la gran ciudad mientras comenzaba a trabajar siendo muy chica, dos cuestiones que fueron forjando su carácter.
Habiéndose consagrado en las pasarelas, conoció a quien fue su pareja durante dos décadas, Daniel Scioli (aunque tuvieron un impasse de 4 años) quien luego de resultar electo gobernador bonaerense, ella lo secundó asumiendo la presidencia de la Fundación Banco Provincia del Banco de la Provincia de Buenos Aires.
A partir de 2007 se abocó a impulsar distintos programas de inclusión social, y como ella misma contó en distintas entrevistas, la apasionó participar en iniciativas orientadas a la salud pediátrica. Obtuvo varios reconocimientos por su labor mediante la entrega de distinciones y menciones: El sol de Oro (2008); el Premio Maternidad Fun-damind (2010); el Premio Cilsa Compromiso social (2011); el Premio Isa-lud a la trayectoria (2011); y la distinción como madrina del Festival Solidario del Hospital Ricardo Gutiérrez en 2011, entre otros. El 2015 fue el último año donde Karina estuvo en el foco mediático, ya que después de su separación de Scioli y de culminar con su trabajo en la fundación, se concentró en su faceta de empresaria.
En 2016 Karina apostó nuevamente a una relación amorosa, esta vez con Ignacio Castro Cranwell, quien fue su jefe de prensa y tiene 3 hijos de una relación anterior: Valentina, Manuel e Isabel.