El miércoles 3 de mayo es el Día de la Milanesa y esta fecha se eligió por votación en 2018, luego de que un grupo de internautas propusiera homenajear este invento austríaco.
La milanesa con cualquier tipo de guarnición en uno de los platos más elegido por los argentinos ya sea cuando van a un restaurante o cuando lo eligen desde la comodidad de su hogar. Sin embargo, su creación fue en Austria y la carne elegida era la de cerdo.
Con el paso de los años, su formato fue definitivo en Milán y gracias a los inmigrantes italianos desembarcó en nuestro país a fines del siglo XIX. Para disfrutarlas en su día, Para Ti te muestra dos recetas imperdibles: milanesas napolitana y milanesas de calabazas.
Milanesas napolitana
Ingredientes:
- 1 kg de la proteína animal que desees: pollo, cerdo, res
- 4 huevos
- 250 gr de harina de trigo
- 250 gr de pan rallado
- 1 lata de tomate
- Queso cremoso
Receta:
Marinar la carne con los huevos y condimentos a gusto. Luego pasarla por harina de trigo y el pan rallado. Una vez listo se puede freír en aceita caliente. Para que sea napolitana hay que procesar el tomate con un poco de orégano y aceite de oliva para luego ponerle una capa a las milanesas junto a un poco de queso cremoso.
Milanesas de calabaza
Ingredientes
- 1 calabaza
- 1 diente de ajo
- 2 huevos
- 1 cucharada sopera de mostaza
- 100 g de harina
- 100 g de avena arrollada
- 5 cucharadas de copos de maíz sin azúcar
Receta
Lavá y pelá la calabaza. Cortá en rodajas de 1 centímetro de espesor. Colocalas en una asadera apenas aceitada con el ajo picado por arriba y los condimentos deseados. Cocinarlas en horno mínimo por 15 minutos aproximadamente o hasta que al pincharlos el cuchillo entre suave (sin que sea convierta en puré).
Luego, retiralas y dejalas enfriar. En un fuente colocar solo la harina (puede ser integral, común o de arroz) mientras que en un bowl agregá los huevos con la mostaza. En otra fuente agrego los siguientes ingredientes secos procesados: avena, semillas de girasol, copos de maíz.
Por último, pasá las rodajas de calabaza por la harina, luego por el huevo y finalmente rebozar por la mezcla procesada. Colocar en placa aceitada y cocinar en horno fuerte (200 grados) hasta verlas bien doraditas y crocantes.