Cris Morena es una de las mujeres más creativas de la televisión argentina. Trabajadora incansable, produjo contenidos innovadores desde principios de los años 90, y sus programas han sido semillero de infinidad de figuras que han forjado exitosas carreras actorales, como Luciano Castro, Agustina Cherri, Marcela Kloosterboer, Benjamín Rojas y Luisana Lopilato, entre muchos otros nombres. Y también Romina Yan, su propia hija, que formó parte del elento de "Jugate conmigo" y "Chiquititas", entre otras ficciones creadas por Cris.
Romina murió en 2010 víctima de un aneurisma, cuando tenía solo 36 años y tres hijos, y su fallecimiento causó en Cris Morena un dolor tan inmenso como desconocido para la productora. "Entré en un espacio mío que no conocía. Nada combinaba y ahí sí tuve miedo. Fue un dolor tan agudo que todo me provocaba mucha, mucha, angustia", le contó a La Nación.
Interrogada acerca de cómo hizo para superar ese dolor tan grande, la actriz reveló que "hizo de todo y nada funcionó". "Me decían que vaya a ver a tal persona o participe en tal grupo que me iba a ayudar. Hice todo y nada funcionó. Lo que sí funcionó fue el amor de mis nietos y tener que estar bien para ellos", reveló en la misma entrevista.
Pero admite que fue determinante un viaje que hizo a Alemania. "Tenía aprehensión por lo que habían hecho con los judíos", admitió. Pero también reveló que la vitalidad de Berlín, específicamente, comenzó a curar sus heridas. "Si esta ciudad se recuperó, yo también puedo hacerlo", se dijo a sí misma Morena, que sigue trabajando en la formación de jóvenes artistas, ahora desde su propia escuela, Otro Mundo.