Wanda Nara y Mauro Icardi viajaron por segunda vez al África, esta vez para festejar sus ocho años de casados. El destino en esta oportunidad fue Ruanda, y más específicamente la zona de Kigali, que en las afueras cuenta con lujosos hospedajes, algunos ubicados en plena zona selvática del continente africano.
La pareja viajó inmediatamente después de celebrar su octavo aniversario el viernes 27 de mayo, festejo que realizaron en el casamiento de sus amigos, el futbolista Antonio Candreva y su novia, Allegra Luna. Antes, Icardi saludó a su esposa con un romántico posteo en redes, donde recordó sus ocho años de amor. Vale recordar que la pareja ya había elegido el continente africano para pasar sus vacaciones en pareja en junio de 2021, cuando celebraron su séptimo aniversario.
Luego de realizar un largo viaje que se inició a primera hora de este sábado y consistió en dos traslados en avión y uno en helicóptero, finalmente Nara e Icardi arribaron a la zona del parque nacional Nyungwe, donde se encuentra el Nyungwe Forest Lodge. Este fue el lugar que la pareja eligió para sus románticas vacaciones.
Elogiado por la calidad de su diseño, el uso de materiales ecológicos, las áreas compartidas de Nyungwe Forest Lodge incluyen un restaurante, un bistró, un salón de té, un bar, un gimnasio, un centro de conferencias y una tienda, mientras que en el exterior hay una piscina climatizada con vistas a la reserva. Caracterizado por espacios abiertos, paneles de madera, pisos de piedra y piezas de arte local bien seleccionadas, el aspecto general es muy eco-chic.
El lodger donde la pareja se alojó para pasar sus primeros días en Ruanda es una vivienda de piedra y madera, exquisitamente decorada y con unas increíbles vistas a la sabana africana. La habitación tiene amplios ventanales y está decorada en tonos tierra y mucha madera, tanto en pisos como en marcos de ventanas y muebles.
El living tiene un hogar a leña, un juego de sillones de cuero y tela, más una cálida alfombra de sitio en tonos de gris.
La habitación cuenta con confortables placares y estanterías de madera donde acomodar las pertenencias.
En otro ángulo del living, la vista a la sabana africana es total a través de los amplios ventanales. La estancia es acogedora y plena de lujo, con sillones de cuero y techos bajos de madera.
En cuanto al baño, repite la estética del lugar, con amplios ventanales que se cubren con cortinas enrollables. La bañera negra de granito ubicada en el centro de la estancia da un toque de lujo y comodidad.