Este jueves por la tarde Tiziano Gravier recibió el alta tras la cirugía reconstructiva de su maxilar inferior, a la que tuvo que someterse luego de ser brutalmente golpeado por dos desconocidos en la puerta de un boliche en Rosario, el domingo en la madrugada.
Su mamá, Valeria Mazza, habló con la prensa en la puerta del Hospital Austral de Pilar, tras el alta de su hijo. Y en ese momento la modelo mostró su lado más sensible, además de revelarse indignada.
"El lunes me derrumbé prácticamente y estuve llorando todo el día", dijo la empresaria. "Fue una trompada a la sociedad y a todos los que somos padres. No estoy enojada, no siento ganas de venganza pero creo que no puede seguir pasando. Que esto sea un basta, no puede ser que no podamos salir a la calle tranquilos", agregó.
La esposa de Alejandro Gravier también contó cómo será la recuperación de Tiziano. "Sigue la recuperación en casa, tiene que tomar los medicamentos y antibióticos, y el lunes tiene que ver cómo sigue la operación. Además de las placas de titanio tiene dos tornillitos para controlar que no haya movimientos", contó la modelo, luego de la cirugía que duró unas horas.
Allí, Mazza se refirió a sus emociones frente a este hecho que pudo haber terminado en una tragedia. "Siento más alivio después de que pasó la operación y me siento más aliviada. No veo la hora de llegar a casa, de que estemos los seis juntos, necesito el calor de la familia. Tenemos la conmoción de recibir el llamado que es el fantasma que tiene cualquier padre", afirmó.
Asimismo, Mazza contó cómo fue la reacción de su hijo al tomar conciencia de lo que había sucedido. "Tiziano se puso a llorar y empezó a preguntar '¿por qué?' y me dijo: 'Lo único que me deja tranquilo es que me pasó a mí y no a Benicio'. En su momento, él va a hablar y contar en primera persona que se siente ser agredido. Los ejemplos son de abajo para arriba y la familia es la célula de la sociedad. Lo importante es el ejemplo que uno da", finalizó.