El nombre de Teté Coustarot es uno de los emblemas del mundo del espectáculo y la moda. Si bien está instalada en el medio desde hace décadas, su vida privada es una puerta que pocas veces abrió. Lo cierto es que desde hace 18 años comenzó una idílica historia de amor con Carlos Gaziglia, quien representó la llegada de “un compañero” a su vida.
A pesar del vínculo, ambos decidieron mudarse juntos recién hace cuatro años. “Fue justo unos meses antes de la pandemia, eso que hizo que transitemos la cuarentena juntos con Carlos Gaziglia, después de estar 15 años en pareja pero como de novios, cada uno viviendo en su casa”, confió a Para Ti hace unas semanas.
“Lo de convivir fue una buena decisión, porque no se cómo hubiera sido mi pandemia o la de él si no hubiéramos estado viviendo juntos. Somos dos seres que nos conocemos mucho y que vamos transitando por la vida con una felicidad muy importante. Por momentos discutimos como todo el mundo, pero básicamente el tener un compañero en la vida me parece muy importante y yo creo que soy una compañera para su vida”, agregó.
Coustarot considera que su casa es un refugio y que la pandemia, además de aportarle la convivencia, le generó un cambio de rutina en la que logró tener una vida más hogareña abocándose a tareas junto a su pareja que nunca antes había hecho.
El empresario se sumó con sus dos hijos a una familia que consiguió ensamblarse a la perfección con dos pilares de la modelo: Josefina, su hija, y Sayi, su nieta. Todos comparten la pasión por viajar y es una actividad que se comparte como distracción.
Por qué optó por no casarse
"Elegí no casarme. La independencia económica fue un punto importante para mi forma de vivir. Nunca me importó satisfacer a los otros. Y no tener que de - pender de un matrimonio para la subsistencia me dio una libertad absoluta en cada una de las decisiones que tomé a partir de entonces", le contó a Hola sobre su elección de vida.
Cómo es Teté puertas adentro
La amiga de Susana Giménez le contó a Para Ti que no tiene “muchas diferencias entre el adentro y el afuera. A mi siempre me gusta esta cómoda, inclusive cuando me visto para una fiesta o un acontecimiento importante, siempre priorizo estar cómoda porque eso me permite disfrutar. No estar en función de la ropa. Por supuesto que en casa estoy sin maquillaje, no te diría despeinada, pero sí absolutamente cómoda. Y estoy mucho descalza, eso sí”.