A mediados de febrero, nuestra referente en jardinería Mechi González Prieto (@mechi_deraiz) nos invitó a conocer la historia de Gabriel, el ingeniero de profesión que se arriesgó a darle un giro inesperado a su vida y se dedicó a tiempo completo a su proyecto personal: un canal de YouTube bautizado como "Cosas del Jardín", en el que comparte todos sus conocimientos sobre el mundo botánico.
Hoy, ya conocida su historia, te invitamos a espiar cada rincón de su jardín ubicado en Pilar en esta nueva edición de #ManualDeJardinería.
El jardín del "huertuber", como suelen llamarlo, es muy particular. Pero no caben dudas de que cada planta, cada flor y cada disposición de las mismas tiene su esencia.
En la charla exclusiva que le brindó a Mechi, Gabriel confesó que su jardín fue evolucionando a la par de su canal de YouTube -el cual llegó a superar las 3 millones de visualizaciones y a cosechar un total de 1.7 millones de suscriptores- pero que también requirió de ciertas concesiones dentro de su familia.
"Yo siempre digo que hay que ir negociando espacios de jardín en todo nivel, porque, por ejemplo, a una persona que le gustan las flores le toca negociar espacios con su hijo al que le gusta jugar a la pelota y decir: 'bueno, de acá para acá no te metas'. Y así es como mi jardín va evolucionando con esa preponderancia", aseguró.
Gabriel también confesó que tiene un problema, sobre todo en primavera, cuando opta por llenarse de macetitas variopintas, improvisadas en envases de todo tipo -crema, dulce de leche, envases de helado en telgopor o lo que se cruce en su camino-. "Es algo que a mi mujer no le gusta y encima el mejor lugar para ponerlas es en la galería, entonces con ella es una pelea sana, un tira y afloje constante sobre dónde dejarlas", admitió.
El "huertuber" también contó que los primeros canteros o bancales de su huerta los comenzó haciendo él, valiéndose de pallets y durmientes del techo de madera que les sobraron. Pero cuando empezó a meterse en medio del jardín, se dio cuenta que no podía poner algo tan casero. "Me gusta que lo que se vea sea bonito", expresó.
Otro problema no menor que puede presentarse en tu huerta, son las mascotas. Y eso a Gabriel le tocó vivirlo en primera persona. "Mi hija tiene un gato que es impune. Lo molesto es el pozo que deja porque así se van los plantines de lechuga y espinaca. Empecé poniendo palitos y espinas de limonero para que el gato no se subiera, pero no le importó", contó resignado.
Y agregó: "el tema es que yo vivo de esto, por ende necesito que la huerta esté bien y mostrar que las cosas funcionen. Para solucionarlo, hice rejas con mallas y alambres de gallineros, algo que se hace rápido dentro de todo, deja pasar la luz y la verdad es que a mí me solucionó la vida".
Pero como buen samaritano, Gabriel afirmó que no dejó en banda a su gato. "Le hice un arenero para que se dirija allí. Soy un estudioso del comportamiento de los gatos y hasta tengo un video de YouTube donde explico cómo hacer para evitar que el gato vaya a las plantas", resumió entre risas.