Si bien Pampita y Roberto García Moritán disfrutan del día a día en un lujoso departamento ubicado en una de las zonas más caras de la Capital Federal con vistas panorámicas de la ciudad, tienen un refugio de fin de semana que aprovechan para desconectarse de todo en familia.
Se trata de una imponente propiedad ubicada en un barrio cerrado de la localidad bonaerense de Tigre: está rodeada de naturaleza y es ideal para que los más pequeños puedan jugar a la pelota o que Ana, la beba del matrimonio, pueda dar sus pasitos por el parque.
“Es cómoda para poder pasar el verano. El momento con los chicos queremos que sea de calidad y represente un lindo recuerdo. Es cuando todos cargamos energía para el año”, afirmó la top model al mostrar la mansión en el primer capítulo de la segunda temporada de “Siendo Pampita”.
En la misma línea, el economista y legislador porteño contó en ese episodio del producto de Paramount+ que se pudo ver por la pantalla de Telefe que es un espacio que usan “para salir un poco de la ciudad”.
Una de las principales características que la convierten en un lugar ideal para pasar los días cálidos está en el exterior: un amplio parque con piscina y un muelle para poder salir a navegar en kayak por el lago son protagonistas del espacio exterior.
Los más grandes de la casa (y seguramente los adultos también) pasan buenos ratos en una cama elástica que armaron en uno de los extremos del terreno.
Los colores neutros, protagonistas del interior
Puertas adentro, los colores neutros son los que dominan la escena ya que el living tiene sillones blancos y una de las paredes recubiertas en madera clara.
Con almohadones beige, una mesa ratona con elementos deco como velas y jarrones y una lámpara, el living invita al descanso.
Además, la habitación principal tiene un amplio ventanal que arroja una vista privilegiada del parque y el lago. La cama con respaldo blanco contrasta con la pared de color arena.