Gleycy Correia tenía 27 años y en 2018 había sido coronada como Miss United Continents Brazil. Ayer, 21 de junio, murió en un hospital de la ciudad Macaé. Su salud había sufrido serias complicaciones tras una operación de amígdalas que se había realizado en marzo de este año.
Cinco días después de la cirugía, los primeros días de abril, Gleycy sufrió una hemorragia cerebral y desde ese momento estaba en coma, con un daño irreversible.
De acuerdo con Lidiane Alves Oliveira, el sacerdote de la familia Correia, la joven tuvo un paro cardíaco el pasado 4 de abril y desde entonces, estuvo en coma sin presentar actividad cerebral. “La tragedia fue un golpe inesperado para la familia.”, mencionó.
La joven brasilera era esteticista: realizaba maquillaje de tatuado permanente y además, eliminaba procesos anteriores a través de láser.
Otro religioso amigo de la familia, por su parte, aseguró que los padres de la reina de belleza creen que hubo negligencia médica durante la operación. Incluso en algunos medios brasileños circuló que piensan iniciar acciones legales.
“Ojalá muchas cosas fueran diferentes por aquí. Ojalá mis hermanos fueran perfectos. Ojalá fuera perfecto. Pero no lo somos. La única forma que tengo de cambiar Brasil/mundo es hacer mi parte, y en eso me he dedicado. ¡Que el Señor me dé poder para hacer más que suficiente!”, escribió la joven en su cuenta de Instagram el año pasado.
Con sus mensajes positivos, la joven se convirtió en una imagen y modelo a seguir para muchas personas, quienes al enterarse de su muerte expresaron sus condolencias en mensajes como: “Siempre serás motivo de ejemplo y orgullo para todos nosotros. Te vamos a extrañar para siempre. Señorita”, “Una diosa se fue al cielo” y “Dejas detrás mucho anhelo y corazones rotos, pero también muchos recuerdos maravillosos que abrigarán nuestros corazones. Tu memoria vivirá para siempre con nosotros.”
También daba cuenta de su humildad al contarle a sus seguidores que había crecido con muchas carencias, pero que encontró su vocación siendo muy chica, ya que su primer trabajo fue en un salón de belleza haciendo manicura a los 8 años. “Nunca sabremos si somos fuertes hasta que ser fuertes sea la única opción. Soy de una familia muy humilde, pero estoy muy orgullosa de eso”, escribió en Instagram hace pocos meses.
