En el segundo día de la visita de Estado a Austria, Máxima Zorreguieta acaparó los títulos no por sus espléndidos looks sino por mostrarse en actividades de lo más terrenales junto al rey Guillermo. En esta oportunidad, los monarcas de los Países Bajos estuvieron cocinando, viajaron en transporte público y probaron algunas de las delicias características de Viena.
Ambos visitaron el Centro Cultural Brotfabrik, que promueve la integración social, y junto a los voluntarios locales prepararon platos de diferentes culturas. Además, aprendieron sobre el proyecto de cocina comunitaria, en el que personas del barrio cocinan juntas.
Luego, los reyes charlaron con los refugiados ucranianos en Viena sobre su integración en la ciudad y en el país, y más tarde viajaron en tranvía hacia el centro de la ciudad, donde recorrieron la Biblioteca Nacional y la cafetería Demel.
En el primer sitio conocieron la Pronkzaal, una biblioteca barroca del siglo XVIII que contiene alrededor de 200.000 libros del período de 1501 a 1850.
Luego, la pareja real y la pareja presidencial caminaron hacia la cafetería Demel. Allí, Máxima y Guillermo fueron instruidos sobre las especialidades que se elaboran, como el strudel de manzana y el chocolate.