Fascinators, sombreros, tocados y carreras de caballo son cuatro puntos fundamentales para el Royal Ascot, uno de los eventos más esperado por la realeza y la sociedad británica en el año.
A lo largo de los últimos tiempos se transformó en un verdadero desfile de glamour en donde las y los invitados buscan desplegar lo mejor de su impronta.
Están quienes deciden ser clásicos y siempre son bienvenido los más estrafalarios que hacen vibrar el hipódromo de Ascot en el condado de Berkshire.
Las exigencias para las mujeres se centran en que acudan con vestidos que terminen por encima de las rodillas o más largos y sus famosos tocados con una base de menos de 10 centímetros de diámetro.
Por su parte, el team masculino tiene que hacer lo propio con un morning suit, un traje con chaleco, que puede ser en tono azul marino, gris o negro y debe ser acompañado de un sombrero de copa y de unos zapatos negros.