Como amante de la moda que es, y gracias a su excelente posición económica, Wanda Nara tiene un inmenso vestidor repleto de zapatos, carteras, joyas y prendas de las mejores marcas de lujo. Su hija Francesca Icardi, de siete años, parece haber heredado su costado fashionista, y demostró que no puede resistirse a los encantos del vestidor de la empresaria.
Resulta que Wanda captó in fraganti a su hija mayor con Mauro Icardi jugando al ta-te-ti para elegir qué zapato probarse. "¿Qué estás haciendo", exclamó Nara al ver a la nena en acción. Y, entre risas, sentenció: "Yo acá tengo que poner llave", lo que generó un inmediato "no" de la menor como respuesta.
Después de que Francesca se probara dos pares diferentes, uno más "complicado" y otro más "fácil" para desplazarse -según dijo-, su mamá lamentó el desorden de ropa que tenía en su vestidor. "Y bueno, ordená mientras yo camino", acotó la pequeña con total picardía.
Fue entonces que Wanda le recordó cuáles eran sus zapatos preferidos "cuando era chiquitina". Así aparecieron en escena unos stilettos brillantes en color plateado. "Sí, todavía son mis preferidos", reconoció Fran.
Continuando con su travesura, la niña Icardi se probó unos aros colgantes de la empresaria, quien la urgió a sacárselos por un motivo trascendental: "A ver...Francesca esos son diamantes, ¡dámelos! No son para ir al colegio, son para ir a una fiesta".