Es probable que a simple vista no podamos diferenciarlas y hasta hablemos de una y de otra como sinónimos, pero, poder distinguir la deshidratación y sequedad en la piel nos va a permitir elegir el tratamiento indicado según el caso.
"A la piel deshidratada le falta agua, mientras que la piel seca carece de componentes grasos. Por lo que la sequedad y la deshidratación no tienen como causa los mismos factores y por consecuencia, no requieren el mismo tratamiento", explica la Doctora Johanna Furlan, Cirujana estética (MN 122.975).
Qué tienen en común la piel deshidratada y la seca
Ambos tipos de pieles presentan síntomas de sensibilidad, tirantez y muestran signos de envejecimiento prematuro.
La primera y fundamental es comprender que la piel seca, es un tipo de piel con características propias y que puede pasar por ciclos de deshidratación. Tienen una mayor predisposición a sufrir deshidratación.
En el caso de la piel deshidratada, es un estado particular que se puede presentar en cualquier etapa de la vida y en cualquier en todos los tipos de piel.
Lo que no debemos hacer
Si a una piel deshidratada le aportamos lípidos, puede provocar efectos indeseados, como la aparición de granitos o exceso de brillo. Y, si a una piel grasa le añadimos compuestos hidratantes, no tendrá la capacidad de retener el agua.
Qué es la piel deshidratada
La deshidratación de la piel es un estado reversible, que puede aparecer en un determinado momento a causa de diversos factores como: cambios hormonales, hábitos de higiene, no beber suficiente agua, contextos de estrés o cansancio, hábitos como el tabaco o el alcohol, entre otros.
La capa más superficial de la piel posee entre un 10% y 20% de agua y cuando estos niveles están por debajo del 10%, provoca un exceso de pérdida de humedad. Esto produce que la piel se descame, al tacto se vuelve áspera, opaca, apagada, tirante y con estrías. Estado propicio para la aparición de signos de envejecimiento prematuro
Cómo cuidar la piel deshidratada
Al ser un estado temporal, las pieles deshidratadas pueden recuperarse con tratamientos específicos según cada paciente. Por eso, es fundamental la consulta médica, para un correcto diagnóstico
Los tratamientos deben tener como objetivo recuperar los niveles de agua y rehidratar la piel. Son ideales aquellas técnicas que aporten vitaminas, antioxidantes o ácido hialurónico.
Qué es la piel seca
La piel seca es un tipo de piel. A diferencia de la piel deshidratada, sufre un estado constante de sequedad, tirantez y molestia, que se da principalmente a causa de factores genéticos. Es decir, las glándulas sebáceas de la capa dérmica no producen la suficiente grasa para mantener hidratada a la piel.
Puede presentar distintos grados de intensidad en el cuidado, algunas son más fáciles de mantener y otras necesitan cuidados más específicos.
En su aspecto presenta poros pequeños, así como la carencia de lípidos, lo que provoca dificultad para retener humedad. Algunos de los síntomas que pueden experimentar son: picazón, descamación, pérdida de elasticidad y tirantez. Pueden presentar un aspecto pálido, cansado e incluso rugoso. Al igual que en las pieles deshidratas, es propicia a la aparición de signos de envejecimiento prematuro.
Cómo cuidar la piel seca
Bajo supervisión médica, existen tratamientos para tratarla y mejorar significativamente su aspecto y salud.
La mesoterapia facial es una gran aliada, se realiza con productos que aportan nutrientes, abren los poros e hidratan, la piel se revitaliza mejorando su calidad, aspecto y opacidad.
Tips para mantener la piel hidratada y combatir la sequedad, ideales para cuidar el cuerpo y mantener los niveles de hidratación:
1- Beber al menos 2 litros de agua al día.
2- Mantener una alimentación saludable y equilibrada. Consumir alimentos de origen vegetal es una muy buena forma de aportar nutrientes, antioxidantes, aminoácidos, grasas saludables y agua.
3- Crear una rutina de skincare que se adapte a cada tipo de piel, para brindarle los ingredientes extra que potenciarán su cuidado.
4- Limpiar el rostro en la mañana y en la noche, siempre con los productos indicados.
5- No utilizar cosméticos ni jabones muy agresivos.
Cuáles son los productos ideales para nutrir e hidratar la piel
Una vez que el especialista determina nuestro tipo de piel y cómo tratarla, nuestra rutina de cuidados diarios debe apuntar en el mismo sentido. Por eso, será fundamental elegir cosméticos con buenas fórmulas: una novedad es la nutrición prebiótica: na de las últimas innovaciones en materia de cuidados para la piel. Este componente se adapta a las necesidades de la piel de cada persona, sin importar cuál sea su tipo y de esta manera, cualquier persona puede usar productos a base de prebióticos sabiendo que su piel recibirá lo que necesita a la vez que se mantiene firme, elástica y auto hidratada.
La línea Tododia de Natura está formulada con esta tecnología, con lo cual le otorga a la piel una recuperación profunda dejándola más firme, súper hidratada y suave durante todo el día. Por ejemplo, la línea de cereza y avellana (crema nutritiva corporal, body splash, jabones en barra, desodorante roll on y crema nutritiva para manos) esta formulada con un 94% de ingredientes de origen natural. Es ideal para usar en el invierno, ya que es de rápida absorción.
Los beneficios que le aportará a nuestra piel son:
- Crea una barrera de nutrición que protege la piel de daños externos. Fortalece la microbiota, protegiéndola de la contaminación, el aire acondicionado y el clima.
- Activa los mecanismos de hidratación con nutrición profunda para la piel.
- Facilita el transporte de agua, sales minerales y nutrientes para tener una piel profundamente nutrida.
- Estimula la producción de elastina obteniendo una piel más firme y suave.
- Acelera la renovación celular, obteniendo una piel recuperada e iluminada.
Asesoró: Doctora Johanna Furlan, Cirujana estética (MN 122.975)/ IG @drajohannafurlangraf