“Soy el abuelo de mi hijo”, fue la definición que lanzó este lunes Luis Ventura al visitar a Florencia Peña en “La puta ama” por América TV. Si bien el periodista tiene dos hijos de 35 y 30 años, Antoñito de 8 años llegó para cambiarle la vida.
“La relación que tenemos es fantástica. Otra cosa. Diferente. Es algo que no había vivido. Me tuve que reinventar y vivir situaciones que nunca había imaginado que existían”, definió.
“Es una relación especial porque me tengo que guiar por otro tipo de lenguaje. Antonito todavía no habla, está buscando la palabra y yo trato de ayudarlo todos los días. Tiene que ser estimulado permanentemente”, contó.
De acuerdo a lo que había contado el panelista de “A la tarde” en marzo del año pasado, tiene un cerebro que genera mucha electricidad y cuando genera mucha actividad neurológica, entra en crisis.
Estas descargas, que son consecuencia de haber nacido muy prematuro, son muy fuertes y Antoñito sufre una hiperkinesia que lo acelera al punto en el que, en ciertas oportunidades, se autolesiona.
“Hay momentos que son difíciles porque neurológicamente hay que entender y saber leer lo que le pasa. Descubrí un mundo como el de la neurología que tiene una importancia y relevancia de la que no tomamos dimensión”, confesó Ventura.
La relación de sus otros hijos con Antoñito
“El resto de mis hijos lo conocen, pero no tienen trato ni relación. La vida se encargará de acomodar las cosas. O a lo mejor no. Lo que aprendí es que hay mucha gente matándose por un mango, por estar un escalón más arriba y que no tienen noción de la salud”, sintetizó.