Natalia Lobo habló de su historia de amor con Ariel Polaco, su marido, en la sección Protagonistas de esta semana de Para Ti. La exactriz y modelo, ahora dedicada a sus proyectos personales y recuperada de una operación en la cual se le extirpó un tumor maligno de los intestinos en 2019, Lobo se casó con el empresario hace pocos meses, más exactamente el 26 de marzo pasado.
En la entrevista, Natalia reveló que su encuentro con Polaco, a quien conoció a menos de un año de haberse separado de Pablo Pirillo, el padre de Inti, su hijo, fue "muy sanador". "Como si la vida nos hubiera dado otra oportunidad", afirmó al recordar el momento, hace cinco años.
"Nos conocimos porque yo me había separado del padre de Inti hacía unos ocho meses... menos de un año y estaba muy muy triste. Porque toda ruptura es muy triste y más cuando es una familia", contó la ex actriz que aclaró que tras la operación, él le pidió casamiento.
"Una amiga me sacaba a comer porque yo no tenía ganas ni de comer y él se había separado también hacía un año y apareció en el almuerzo. Ahí nos conocimos y nos pusimos a hablar de lo que nos pasaba, de nuestra historia. Y después volvimos a almorzar y otro día me invitó a cenar y al principio éramos amigos. Bueno, era lo que yo creía... Hasta que lo ví. Un día le toqué la cara y lo ví. Ví su alma y sentí una gran conexión y se despertó algo en mí, como que lo conocía, lo reconocí. Lo reconocí. Nos unió la vida y lo pude ver, porque en otro momento no se si lo hubiera visto", recordó.
Natalia reveló que en ese momento no tenía ganas de relacionarse con nadie. "Y lo loco es que yo no quería saber más nada con nadie. Nunca más. De verdad me había despedido de amor, del hombre, pero de verdad, de corazón, para mi estaba terminado. Por eso cuando nos pusimos hablar yo sentía que hablaba con una persona que le estaba pasando lo mismo que a mi, teníamos cosas en común, pero en ningun momento se me ocurrió nada porque para mí el tema hombres estaba terminado en esta vida", reveló.
"Y cuando lo toqué y le ví su mirada y lo reconocí, algo se me despertó que me sorprendió. Y lo increíble fue que a las dos semanas tuve como un sueño que me estaba casando con él, dije qué raro que me vea casándome con este chico si apenas lo conozco... Que increíble cómo las cosas uno las siente antes, si está consciente no, los mensajes están en todos lados", concluyó su relato.