Las mujeres cargan con el mandato social de tener que ser madres, sin embargo Barbie Simons se plantó y hace tiempo decidió no tener hijos.
En una reciente entrevista, la conductora se sinceró sobre la maternidad: “Me llevó tiempo asimilarlo y decirlo públicamente y no sentirme juzgada y señalada, hasta hace un tiempo me costaba poder hablarlo abiertamente, en Estados Unidos la mayoría de mis amigos decidieron no tener por diversos motivos”.
En ese sentido, expresó en C5N: “Celebro a las mujeres que buscan y luchan por quedar embarazadas porque es su deseo, pero nunca me pasó inclusive teniendo parejas, tuve parejas que querían y yo me puse firme y no, inclusive con mi novio actual que ya tiene hijos, pero él es pro hijos y le hubiera gustado”.
Además, reveló: “Hoy con 40 está mas claro, si a los 30 se me cruzó fue porque mi pareja quería y me separé y no me arrepiento".
En cuanto a su amor por los niños, contó: "Tengo mi sobrino que amo y amo a las hijas de mis amigas, per no lo siento y armé mi vida. Suena egoísta, pero no jodo a nadie. La vida es cambio y a los 50 capaz me pica el bichito, nunca me pasó y dudo que me pase en diez años, pero hace diez años que tengo claro que no es lo mío".
Por último, Barbie causó repercusiones con la siguiente frase: "Mis amigas saben que amo a sus hijas pero un ratito, no soy kids friendly y mi casa tampoco”.
La insólita anécdota de Barbie Simons: qué le pasó el día que Pampita llevó a Ana Moritán a su casa
La llegada de Ana a la vida de Pampita y Roberto García Moritán ha generado una verdadera revolución en todo el círculo íntimo de la modelo. Una de las que siguió de cerca todo este momento fue Barbie Simons, amiga de la modelo, que habló con Para Ti desde el Atardecer Andino, el evento que realizó Gente en Mendoza.
“Yo no soy muy fanática de los bebés, pero esa gorda me puede porque es hermosa. El otro día la trajo a casa y fue la primera vez que la vi llorar. Pampita estaba trabajando haciendo unas cosas y ella no paraba de llorar”, reveló.
"¡No me podía estar pasando esto! La puse en el cochecito, la saqué, la puse en el sillón, la lleve a donde tengo todos los maquillajes… lloraba y lloraba. Pobre, tenía hambre", recordó con ternura.