La sobrina del rey Felipe VII y Letizia Ortiz, la mediática Victoria Federica de Marichalar y Borbón, fue una de las invitadas de honor a la gala benéfica Starlite que se realizó en Marbella de la cuál Antonio Banderas es su anfitrión.
La hija de la infanta Elena deslumbró en la alfombra roja por su glamoroso look pero también protagonizó una incómoda situación de la cuál pareció no importarle, la condesa alemana Gunilla von Bismarck elegió el mismo vestido para la ocasión.
Las dos miembros de la realeza y aristocracia se quisieron sumarse a la moda de las transparencias y optaron por un diseño de la marca italiana Amen Style.
A pesar de sus estilos opuestos, las dos royals se rindieron ante un diseño de inspiración de los años '70, confeccionado en diferentes tiras de lamé de colores combinadas con tul elástico y formando dibujos geométricos. Un modelo ceñido de corte sirena y cuello con un escote vertiginoso, manga larga acampanada y apertura ligera central en la falda.
La nieta del rey emérito se sentó en la misma mesa que Balthazar, el hijo mayor de Valeria Mazza y Alejandro Gravier. Los jóvenes disfrutaron de una linda velada y de la buena compañía juntos.