Marcela Tinayre compartió en su cuenta de Instagram un posteo con el video de diferentes etapas de la vida de su tercer hijo, Rocco Gastaldi. Es que este miércoles, Rocco cumplió 21 años. La hija de Mirtha Legrand hizo un tratamiento de fertilidad para poder engendrarlo y ser mamá a los 50 años.
"Feliz cumple Rocco, amamos todo de vos, desde tu nobleza, inteligencia, tu hermetismo, tu bondad , sos un maravilloso hijo, duele el corazón de tanto amor, 21 años ya! En tu talento estará tu camino, yo y tus hermanos siempre a tu lado. Te amo cachorro!", le dedicó Marcela el posteo a su hijo.
Cómo fue el embarazo de Marcela Tinayre
"Soy una rebelde y me gusta sorprender a todos", decía Marcela en su momento cuando quedó embarazada de Rocco. Su propia madre, Mirtha Legrand, demostró su asombro al asegurar que ‘a esta altura esperaba que mis nietos mi hicieran bisabuela, no que mi hija me convirtiera otra vez en abuela’.
Marcela Tinayre desafió sobre todo a su edad y a la ciencia, y quedó embarazada gracias a un tratamiento de fertilización asistida. "Este es un hijo muy deseado, viene a unir a dos familias, la mía y la de mi esposo", aseguraba en aquel entonces, en referencia al empresario Marcos Gastaldi, con quien se había casado en secreto y en segundas nupcias en diciembre del ’98, y unió hijos propios y ajenos en una casona de Barrio Parque.
Cuando nació Rocco, Nacho Viale tenía 20 años y Juanita 19. Aunque todo estaba articulado para que el bebé naciera alrededor del 3 de septiembre, Marcela empezó a sentir fuertes contracciones el jueves 23, y tras un examen que parecía de rutina, su médico Sergio Pasqualini decidió internarla esa misma tarde en el sanatorio Otamendi Miroli y anticipar pasada la medianoche el alumbramiento vía cesárea.
Marcela Tinayre, madre corajuda
"Todo ha sido fantástico, acá está Rocco, de quien todo el mundo ha hablado. Como un amigo me dijo ayer, es casi patrimonio nacional", dijo alzando al bebé prestándose a los flashes en una conferencia de prensa.
"No tuve miedo. Soy una madre corajuda que no teme aceptar riesgos con tal de dar vida. Mis dos hijos anteriores habían nacido por parto normal, así que ésta era mi primera cesárea. Pero lejos de ponerme nerviosa, me gustó tenerla para poder contarla. Fue algo maravilloso. No me di cuenta de que estaba en una sala quirúrgica. Por eso a través de mi experiencia quiero desmitificar los miedos que la rondan. No sólo me fue muy bien sino que la pasé bárbaro. Fue hasta divertida", contó.
"Cada embarazo es un mundo, pero éste me agarró en una etapa especial de mi vida, en otra edad, con mayores riesgos. Nunca tuve miedo por mi salud, en ese sentido creo que soy una madre muy corajuda. Y ahora no me importa para nada volver a cambiar pañales ni tener que adaptarme a sus horarios alimenticios. Estoy encantada de la vida, le daré mamar cuando y cuanto quiera", decía.
