Ya adentrados en el mes de septiembre, se acercan las estaciones más lindas y esperadas, y que son sinónimo de comidas al aire libre gracias al buen tiempo: la primavera y el verano. Pero hay algo que siempre preocupa cuando pasamos tiempo en el jardín, el balcón o la terraza... Los insectos.
Así como existen algunas plantas para espantar mosquitos y cucarachas, hay una especie que no falla cuando se trata de ahuyentar abejas y avispas.
Y como si fuera poco, está muy de moda y es súper fácil de cuidar.
Geranio: la planta de exterior que ahuyenta avispas y abejas
Resistente y con un perfume y una floración irresistible. El geranio es una de las plantas favoritas para decorar interiores y exteriores, y muy conocida por ser un repelente natural de avispas, abejas, moscas y mosquitos, debido a su fuerte aroma.
Originaria de Sudáfrica y también conocida por su nombre científico como Pelargonium citrodorum, también se destaca por su capacidad de florecer todo el año en climas templados.
Un dato curioso es que esta especie puede llegar a vivir 40 años -o más- si se la cuida correctamente.
Lo ideal es colocar varios geranios en el exterior (balcón, terraza o jardín) así las avispas y las abejas se alejan de manera natural y no están revoloteando mientras disfrutamos del aire libre.
Cómo cuidar un geranio
- El lugar ideal para colocar esta especie es todo aquel que reciba una buena dosis de luz natural. Los expertos recomiendan ofrecerle varias horas de sol directo durante la mañana para mejorar y potenciar su floración. Eso sí: es fundamental evitar exponerla en los días y horas más calurosas.
- Le sientan bien las temperaturas cálidas que oscilen entre los 18 ºC y 20 ºC. Se recomienda evitar las heladas.
- El sustrato es otro factor clave que va a influir directamente en su capacidad de floración. Se recomienda elegir uno que cuente con un buen drenaje, ya que es una planta que no tolera los encharcamientos ni los excesos de humedad.
- Sus riegos también son muy importantes y deben ser moderados. Lo ideal es hacerlo solamente cuando se haya comprobado que el sustrato esté ligeramente húmedo.
- En su época de crecimiento, el fertilizante líquido es un gran aliado para contribuir a su correcto crecimiento y abundante floración. Lo ideal es aplicarlo a principios de la primavera hasta fines del verano con una frecuencia de una vez al mes. Los abonos orgánicos como compust, humus, etc., también son una buena opción.
- Si bien la poda se hace en otoño, en verano se recomienda retirar algunas hojas secas y flores marchitas para para ayudar a la próxima floración.