El 15 de septiembre no es un día más para el príncipe Harry, el hijo más chico de Lady Di y del ahora rey Carlos III. En esta fecha, el príncipe rebelde, que renunció a los beneficios de la Corona británica por amor a Meghan Markle, está cumpliendo 38 años, mientras se desarrollan los funerales de su abuela, la reina Isabel II.
Harry, que fuera el nieto preferido de la reina, pasó a ser uno de los más cuestionados, especialmente luego de la entrevista que diera junto a su esposa para la televisión estadounidense -con la periodista Oprah Winfrey-, donde se "ventilaron" cuestiones que la monarca consideraba "privadas y de la familia".
Por eso, hace exactamente un año, cuando cumplió 37, el príncipe recibió un frío saludo por parte de la reina a través de las redes sociales, que solo decía "Deseando al duque de Sussex un feliz cumpleaños". Este año, no obstante, las cosas han sido totalmente distintas. La noticia del fallecimiento de su abuelo encontró a Harry en una gira por Europa y con su esposa en los Estados Unidos.
Una vez en Inglaterra, su propio padre lo recibió con los brazos abiertos, cuando públicamente dijo, en su primer discurso como monarca: "Quiero expresar mi amor por Harry y Meghan mientras siguen construyendo sus vidas en el extranjero".
Harry ya había expresado su amor por su padre. "Ahora honramos a mi padre en su nuevo papel como rey Carlos III. Gracias por su compromiso con el servicio. Gracias por sus buenos consejos", había manifestado el príncipe.
Luego, en otro momento, ya en los funerales de su abuela, expresó sus respetos por la monarca fallecida. "Abuela, aunque esta despedida final nos produce una gran tristeza, estoy eternamente agradecido por todos nuestros encuentros, desde mis primeros recuerdos de infancia, hasta nuestro primer encuentro como Comandante en Jefe, pasando por el primer momento en que conociste a mi querida esposa y abrazaste a tus bisnietos", expresó el príncipe.
Pero las decisiones de la reina de quitarle el derecho de vestir los uniformes militares tras retirarse de los compromisos de la Corona, siguieron vigentes hasta este momento, razón por la cual Harry vistió ropa de civil en el funeral. Mientras su padre, sus tíos y su hermano llevaban los uniformes de las fuerzas que cada uno representa, el príncipe rebelde debió conformarse con ser marginado a vestirse de traje.
La medida fue anunciada públicamente un par de días antes. "El príncipe Harry usará un traje durante los eventos en honor a su abuela", dijo un portavoz del duque. "Su década de servicio militar no está determinada por el uniforme que viste y pedimos respetuosamente que el enfoque permanezca en la vida y el legado de Su Majestad, la reina Isabel II", concluyó el mensaje.
Sin duda alguna, este es un cumpleaños distinto para Harry, que sin embargo y a pesar del luto y la tristeza, está experimentando un acercamiento a su familia.