Amalia, la hija de Máxima Zorreguieta y del rey Guillermo, ya está cumpliendo con actividades protocolares propias de una heredera al trono. Este miércoles por la noche, acompañó a sus padres a una cena de gala del Consejo de Estado en La Haya y causó alto impacto con su look.
Fue la primera vez que la princesa organizaba una cena bienal en el palacio Noordeinde de La Haya, fue su primera ceremonia oficial como princesa. La heredera ocupó un puesto en el Consejo de Estado, precisamente, a finales del año pasado.
A sus 18 años, Amalia empieza a tener más responsabilidades como heredera al trono. Esta vez acompañó a sus padres a la cena de gala con el Consejo de Estado. Y se destacó con un vestido súper elegante que no pasó desapercibido.
Amalia llamó la atención con un vestido largo plisado, con escote cruzado en forma de pico y manga larga. Se trata de un vestido de la firma Mac Duggal en color azul con bordado de lentejuelas.
"Satisfaga sus fantasías de princesa actuales con este vestido de ensueño", se lee en la página online donde se vende el vestido.
Está diseñado en tul con rayas de lentejuelas que provocan el efecto óptico de parecer más separadas a medida que la falda se llena. El vestido tiene un corpiño que va rematado a la cintura con un cinturón de cuentas enmarcándola y tiene mangas abullonadas hasta los codos y hombreras.
Es un diseño evasé con escote drapeado y amplia falda. Su precio es de 635 euros. Amalia completó el look llevando el pelo recogido.
El Consejo de Estado es un asesor independiente del Gobierno y el Parlamento en el que el rey es el presidente del Consejo y la princesa es miembro del Consejo y de su división consultiva desde que cumplió los 18 años, al igual que su madre. Amalia tiene junto a Máxima una plaza en la división de asesoramiento, donde adquiere conocimientos sobre legislación y derecho constitucional y se prepara para su futuro papel como reina. Pues esta división consultiva asesora sobre todos los proyectos de ley del Gobierno, sobre el memorándum presupuestario y los proyectos de ley presentados por los diputados y revisa la política climática del Gobierno basándose en la ley del clima. La princesa y la reina pueden asistir a las reuniones, aunque no tienen derecho a voto.
