A pocos meses de casarse con la periodista María Belén Ludueña, Jorge Macri reveló por primera vez que tiene una discapacidad y reflexionó al respecto.
El ministro de Gobierno de la Ciudad compartió un posteo en su cuenta de Instagram y escribió, a corazón abierto, sobre su dificultad para caminar: “El otro día en la entrevista con Luis Novaresio por primera vez un periodista me preguntó con naturalidad sobre mi dificultad al caminar. Aunque es visible para todos nunca había pasado. Supongo que por una mezcla de pudor y respeto, que por supuesto agradezco. Pero tal vez ese silencio debe ser replanteado”.
En una publicación, donde subió una foto del periodista de LN+, Macri recordó: “Recuerdo un ejercicio que el Dr. Freire me había recomendado: consistía en tomar unas bolitas con los dedos de los pies y soltarlas, para fortalecer los músculos. Nunca pude hacerlo con el derecho, siempre tuve problemas. Cuando jugaba al rugby, me doblaba el pie. Pensaba que era accidental, pero las caídas se repitieron durante mi vida".
"De grande, fui al médico por un dolor en la cadera. Me dijo que el problema no estaba ahí sino en la pierna; la cadera dolía por lo que hacía para compensar la desviación del pie. Gracias al diagnóstico pude ponerle nombre a lo que me pasaba”, agregó.
Y explicó que camina con una prótesis que sostiene su pierna y evita que el pie le quede laxo. “Si me la saco se me hace muy difícil caminar”, reconoció. Luego, Jorge Macri aseguró: “Mi discapacidad es menor comparada con otras. Pero aún así soy parte de la inmensa población que somos las personas con alguna discapacidad: alrededor de 1.000 millones en el mundo”.
Además, reflexionó sobre cómo es vivir con discapacidad en la sociedad: “El tema sigue teniendo un halo vergonzoso para algunos. Así como los periodistas lo evitan, mucha gente prefiere no pensar en las personas con discapacidad”.
Y escribió: “Para quienes no tienen una, se trata de algo que les pasa a otros, una 'desgracia' de la que se salvaron. Pero no es así. Casi el 50% de las discapacidades se adquieren durante la vida. Si una persona vive lo suficiente es casi imposible que no tenga algún tipo de limitación".
"Ese comportamiento reservado que prefiere no hablar del tema, termina sin querer alentando la discriminación, la subestimación y, a veces, hasta el desprecio por las personas con discapacidad”, concluyó.