Las plantas están cada vez más presentes en la decoración de los hogares: no solo porque traslada la naturaleza al hogar sino porque funciona como cualquier otro accesorio deco, con un alto valor estético.
Pero para cuidar correctamente una planta de interior, no hay que limitarse solo a los riegos o a ofrecerle un sustrato de calidad y una ubicación adecuada... Hay otros factores que hay que tener en cuenta y uno de ellos tiene que ver con la limpieza de sus hojas.
Ya sean de interior o de exterior, las hojas de las plantas son propensas a acumular mucho polvo.
Es por eso que se recomienda limpiarlas una vez al mes (si se están haciendo obras cerca hay que limpiarlas con más frecuencia) para que luzcan siempre espléndidas y más brillantes. Acá te contamos cómo hacerlo de manera correcta.
Cómo limpiar las hojas de tus plantas
Los expertos en jardinería recomiendan hacerlo con un trapo suave y húmedo con agua, sin jabones ni nada por el estilo.
Pero cuando se trata de plantas con hojas grandes y muy verdes, una buena opción para limpiarlas y sacarles más brillo es mojar el trapo con una mezcla de agua y cerveza y pasarlo suavemente (una vez retirado el polvo). Otro truco casero y efectivo es pasarle la cáscara de una banana para que quede con un brillo espectacular.
Estos trucos aplican para aquellas plantas que no tengan hojas rizadas o con pelillos.
Para limpiar aquellas plantas con hojas muy pequeñas y crasas, se puede utilizar un pincel de pelo suave, ya que pasarles un paño podría dañar sus hojas.
Para limpiar los cactus se recomienda utilizar un cepillo de dientes mojado en agua y frotar con mucho cuidado la superficie.
Para terminar con la limpieza, se recomienda sacarlas al aire libre para que se sequen, evitando el sol directo.