Es vox pópuli: no hay nada más argentino que el asado. Es por eso que las parrillas urbanas ganan terreno y son cada vez más comunes en balcones y terrazas.
¿Lo mejor de todo? No es necesario contar con muchos metros extra para disfrutar del ritual: el mercado actual ofrece alternativas mini y de lo más innovadoras, que además de resultar súper estéticas, no te van a poner en guerra con el vecino porque no habrá ropa recién colgada llena de olor a asado.
Parrillas de obra
Si contás con suficiente espacio y te encanta estar al aire libre, podés apostar por una parrilla de obra y diseñarla según tus gustos y necesidades. Si bien esta alternativa es más común de ver en terrazas, también se puede adaptar en balcones.
Si el espacio lo permite, podés sacarle el máximo partido y construir una pérgola para protegerla del sol y de la lluvia.
Parrillas eléctricas
Las parrillas eléctricas también son una buena opción. La ventaja es que son más pequeñas que una de obra y se pueden adaptar perfectamente en algún mueble, optimizando así los lugares de guardado.
Sin embargo, es clave tener en cuenta que se necesitará contar con un enchufe exterior o tener siempre a mano un alargue.
Parrillas portátiles
Las parrillas portátiles tipo chulengos son las favoritas para tener en el balcón. La mayoría de los nuevos modelos están pensados para cocinar ricos platos y con el calor (y el humo) bien preservado. Solo necesitás de un rincón ya que tranquilamente podés activarlos cuando los usás.
El mercado actual ofrece un amplio abanico de opciones: hay para todos los gustos, espacios y presupuestos.
Ahora vos también podés decir "prendí la parrilla y tiré unas verduritas o un bife", con la parrilla indicada. Parrilla, grill... y además que el diseño acompañe. Y no más artefactos que queramos esconder.