Este domingo, Timoteo, el hijo de Marisa Brel, festejó sus 10 años junto a su familia. En este marco, la periodista, quien también es madre de Paloma (19), recordó cómo fue su llegada al mundo, que se realizó por medio de vientre subrogado. A través de sus redes sociales, Brel compartió imágenes inéditas del nacimiento del niño y reflexionó sobre este increíble momento.
"Hace 10 años, el 3 de octubre de 2012, nacía Timoteo. Hace 10 años que mi Joy amada, lo paría sin anestesia ni gritos", comenzó su relato Marisa, quien dio detalles del alumbramiento. "Pujaba y yo a su lado, me desmayaba…literal. Ese día vi nacer a mi segundo hijo de una manera diferente y sublime", continuó.
En este punto, la periodista hizo hincapié en lo que significó para ella este gesto de amor. "Ese hijo que busqué durante 10 años, llegó al mundo gracias a una mujer maravillosa que alimentó a mi bebé en su vientre durante 9 meses y me hizo vivir la máxima experiencia, enseñándome el amor infinito y el desapego", resaltó.
"Gracias Timoteo por venir a hacerme tan feliz. Y gracias por haber elegido a Joy como canal de amor para llegar a nosotros. Te amo con toda mi alma", expresó vía Instagram. Por otro lado, aprovechó para celebrar el cumpleaños de Timoteo, que tuvo un festejo temático de Boca Juniors. "Gracias por iluminar cada segundo. Te amamos hasta el infinito y más allá! Que todo ese amor que brindas al mundo, te vuelva multiplicado", escribió en sus redes sociales.
La difícil lucha de Marisa por ser madre
El deseo de Marisa por ser mamá se remonta a 1997, cuando ella y su esposo Carlos Evaristo, tenían el sueño de formar una familia. Finalmente, cinco años después, llegaría Paloma que logró gestarse por medio de inseminación in vitro. Sin embargo, cuando quisieron buscar el segundo bebé, a través de varios tratamientos, un embarazo ectópico la dejaría en total infertilidad.
Ante la imposibilidad de embarazarse, Brel optó por el alquiler de vientre y desde la clínica contactaron a Joy, la mujer que se convertiría en la madre biológica de Timoteo. "El embarazo era gemelar y en la octava semana perdió uno. Después viajé para estar en el estudio genético: era varón. Lloré con lágrimas de agradecimiento a Joy y hacia ese hijo que me había elegido como mamá", había contado Brel, en diálogo con Clarín.
