Las orquídeas son una de las flores más lindas y elegantes. Blancas, magentas, lilas, azules... En sus distintas y bellísimas combinaciones enamoran a primavera vista con sus colores y con sus flores similares a las alas abiertas de una mariposa.
Pero a pesar de su increíble potencial decorativo, tienen mala prensa: muchas personas renuncian a la belleza de una orquídea porque creen que son caras y muy difíciles de mantener. Si bien es cierto que necesitan de algunos cuidados como toda planta, su cultivo suele ser simple.
Por eso (y porque casi todo es ventajas cuando se trata de orquídeas) te enseñamos cómo reproducir la variedad Phalaenopsis mediante una de sus hojas. ¿Manos a la tierra?
Vas a necesitar:
- 1 orquídea.
- Tijera de jardinería desinfectada.
- Bandeja de plástico con tapa.
- Musgo.
- Agua oxigenada.
Procedimiento:
- Agregá un poco de agua oxigenada al musgo y colocalo en un recipiente de plástico.
- Cortá una hoja sana de tu orquídea. Asegurate que sea de la parte baja de la planta.
- Tomá la hoja que cortaste y colocala sobre el musgo.
Si bien esta forma de reproducir una orquídea es súper sencilla, hay que admitir que es de las más lentas, ya que puede tardar de tres a cuatro meses para que la hoja genere raíces y puedas transplantarla a una maceta con el sustrato correspondiente.
Para acelerar un poco el proceso, podés abrir la tapa del recipiente de plástico cada tercer día y colocarlo en un lugar iluminado, sin sol directo.