Así como asociamos la actividad física a nuestro bienestar, los expertos opinan que sucede lo mismo con los animales. No obstante, afirman, en ocasiones esto se pierde de vista y no forma parte de su rutina.
Es importante, afirman, que nuestras mascotas realicen un correcto ejercicio diario, ya que esto reduce el riesgo de enfermedades crónico degenerativas, que luego pueden ser causales de muerte, por ejemplo.
“La biología de tu perro o gato está diseñada para pasar gran parte del día realizando actividad física de baja intensidad con pequeños intervalos de alta intensidad”, señala la veterinaria Maru Zuccaro.
Lobos y felinos salvajes realizan naturalmente entrenamientos “HIIT” ¿Qué significa?
Entrenamientos con intervalos de alta intensidad que combinan ejercicios anaeróbicos y aeróbicos. El "HIIT" mezcla ambas formas de hacer actividad física porque las dos tienen distintos efectos metabólicos y ambos son necesarios e importantes.
En este sentido, la Dra Zuccaro explicó: “Ellos caminan, exploran nuevos territorios, sociabilizan, juegan, sumado a pequeños periodos de ejercicio intenso cuando cazan, se pelean, copulan. Esta combinación de ejercicio aeróbico con anaeróbico optimiza la capacidad y flexibilidad del organismo”.
El ejercicio activa vías metabólicas y factores de transcripción que aumentan la biogénesis mitocondrial. Además, produce más beneficios:
• Reduce la depresión, ansiedad y mejora el estado de ánimo.
• Estimula la neurogénesis. Ayuda al cerebro a cumplir una mejor función.
• Mejora la resistencia a la insulina y niveles de glucemia.
• Aumenta la masa muscular y fuerza.
• Mantiene la densidad ósea.
• Mejora la capacidad pulmonar y oxigenación celular.
• Mejora la función cardíaca y presión arterial.
Entre los beneficios, la experta también mencionó que “nos ayuda mucho a mejorar el vínculo humano-animal también, porque al ejercicio lo hacen siempre con nosotros en general. A través del juego físico se puede mejorar dicho vínculo. Además, al animal le das una motivación, un objetivo, algo para lo cual puede aprender y crecer”.
Baja y alta intensidad
“Hay que pensar que, en la naturaleza, el ellos están en movimiento, realizan ejercicios de alta intensidad y de baja intensidad”, afirmó Maru Zuccaro.
En los momentos de baja intensidad, caminan por su territorio, exploran, buscan comida, agua, sociabilizan y conectan con otros animales. El moverse para hacer sus necesidades también puede incluirse en este grupo de movimientos naturales.
En cambio, cuando hablamos de alta intensidad, son aquellos como cazar, tener peleas por el territorio, copular, juegos intensos, entre otros.
Cómo aplicarlo en casa
“La idea es que de forma paulatina vayamos aumentando el tiempo o la fuerza y resistencia del ejercicio físico, con el objetivo de procurar aumentar la frecuencia cardíaca, y por qué no, llegar al 90% de su máxima por cortos períodos”, sugiere la Dra. Zuccaro.
Por ejemplo, "se pueden realizar caminatas combinadas con trotes o 'pasadas' por 30 segundos en el caso de los perros y de aquellos gatos que estén acostumbrados. También hacerlos jugar en lugares con obstáculos, rampas, vallas, dejarlos correr con otros animales o realizar juegos de búsqueda, olfato, tire y afloje, caza".
“Todo esto vale adaptarlo a ambas especies dentro del espacio que tengamos. Recomiendo un mínimo de 30 min diarios de ejercicio. Puede realizarse más de una vez al día, incluso en ayuno”, agregó la veterinaria.
De todas formas, "es importante también comprender que todos los ejercicios dependerán mucho del animal en cuestión. Por supuesto que es diferente en gatos y perros, pero fundamental en los dos casos, la estimulación física y mental. Un veterinario de confianza nos puede otorgar una buena rutina acorde".
El ejercicio no debe ser solo físico sino también mental.
Tal como dijo Maru Zuccaro, “a una persona mayor, uno tiene que hacerle ejercicios de mente porque sino el cerebro se atrofia, lo mismo pasa con los animales. El cerebro es como un músculo. Debemos estimularlo para que esté en constante aprendizaje y regeneración. Estos ejercicios deben ser acorde al desarrollo mental y capacidad de cada individuo. Juegos de obediencia, búsqueda, olfato, ingenio son una buena opción".
Por otro lado, "no conviene, por ejemplo, esconder la comida en un lugar muy difícil por primera vez porque el animal puede frustrarse y desinteresarse por la actividad”.
Entonces, "además de salir a caminar o apreciar los movimientos naturales que nuestros gatos o perros desarrollan en el hogar, es muy importante hacer ejercicio para que se fortalezca el músculo y la mente".