Los croatas crearon una nueva palabra para describir el estado de felicidad que se logra cuando somos capaces de encontrar el ritmo adecuado de hacer las cosas cotidianas.
Fjaka, es la palabra de origen croata que describe un estado relajado del cuerpo y la mente, algo asó como la dulzura de no hacer nada o, en italiano, dolce far niente, que remite a un estado de ensueño que se experimenta estando despierto.
Esto es especialmente frecuente en la zona de Dalmacia, donde suelen señalar que la importancia de este estado no solo para hallar la felicidad, también como manera de sentirse pleno e incluso para evitar algunas enfermedades.
El poeta croata Jakša Fiamengo lo describe como “una leve inconsciencia, un estado más allá del yo o -si se quiere- profundamente dentro del yo, un tipo especial de inmovilidad general, somnolencia y entumecimiento, un cansancio e indiferencia hacia todas las necesidades importantes y auxiliares, un estupor y una pasividad general en el viaje hacia la nada”.
"Cada persona da una explicación de lo que es en realidad inexplicable, pero todos coinciden en una cosa: la fjaka es un estado elevado de la mente. Hay personas que la confunden con la pereza, pero la fjaka no es pereza ni tampoco fatiga. Fjaka es descanso. Cuando se combina el sol, el mar y el calor de la tarde se crean las condiciones ideales para una fjaka de calidad", reza el sitio croata que describe esta práctica.
Qué es fjaka
El fjaka -aseguran- es para todos porque es natural y muy fácil de practicar. Para entrar en este estado, quienes lo practican aconsejan recostarse en un lugar cómodo y relajarse.
El objetivo es gastar la menor cantidad de energía. Tratar de no pensar, porque el pensamiento interfiere con el fjaka. Una vez que entres en estado de fjaka, aprendes a valorar el ritmo más apacible de la vida.
- Intenta disfrutar realmente de tu entorno, sea lo que sea: los sonidos, olores y visiones que te rodean. Elegí un lugar hermoso, como la galería o balcón de tu casa, o un lugar agradable (una playa, la sombra de un árbol, la vista de una montaña) o, si te gustan los sonidos de la multitud, un banco del parque o un lugar acogedor en el medio de un bar céntrico. Se trata de elegir ese lugar que prefieras y donde tu mente y tu cuerpo se sientan plenos.
- Si alguien te habla mientras estás en fjaka, podés responder o no. Si alguien trata de distraerte del fjaka, podrías agradecer la oportunidad de salir de ese “limbo” o, si sos un verdadero maestro en el arte del fjaka, simplemente podés ignorarlo y permanecer en el estado que estabas. Fjaka es un estado más flexible que la meditación.
- Fjaka es para todos porque no se necesitan clases ni aranceles, se logra simplemente a través de su práctica.
No confundir la fjaka con pereza
"Diríamos que fjaka es ir más despacio, pero no es fatiga. Cuando te da la fjaka, entonces reduces la velocidad", continúa su explicación el sitio especializado.
Este estado mental, defienden, puede ayudar al metabolismo y a la creatividad, pero también a reforzar el sistema inmune e incluso a ayudarnos a envejecer más despacio. Mientras que para algunas personas el fjaka no se aprende, sino que se nace con esta habilidad, otros defienden que esto no es así y se puede llegar a conseguir alcanzar ese estado de relajación, de leve inconsistencia, solamente tumbándonos en un lugar confortable y buscando ese nivel de relajación.
En resumen, es frenar el ritmo, detenerse y darse el lujo de no pensar en nada, contemplando el momento, disfrutando de lo que nos rodea, siendo conscientes de ello y apreciándolo.
