Hace ya 14 años que Jennifer López tuvo a sus mellizos (Max y Emme), momento en el que necesitó contratar una niñera para que la ayude, ya que ella tenía que seguir trabajando y su ex esposo, Marc Anthony, tampoco podía estar todo el tiempo con los chicos.
Lo cierto es que JLo no quería contratar a cualquiera, ya que tenía varias condiciones para quien cuidara de sus hijos.
Las estrictas reglas que pretendía imponer le trajo como consecuencia que todo se saliera de control: la primera niñera le duró solo una semana.
La persona en cuestión, además de ocuparse de dos bebés recién nacidos, tenía que cumplir una jornada de 16 horas, los siete días a la semana.
"Contrataron a una nueva niñera que era maravillosa con los gemelos, pero no podía soportar trabajar tantas horas sin descanso”, aseguró una fuente que también trabajaba en la casa de Lopez por aquellos años. Recién la tercera persona que contrataron fue la que pudo soportar las exigencias.