Comprender a los astros y su influencia en la forma de ser de las personas y su comportamiento no es simple. Son muchos los factores que ayudan al momento de determinar cómo pueden predisponer en ciertas situaciones. Todos estos condicionantes son tenidos en cuenta en las cartas natales, lo que las convierte en un instrumento muy valioso para conocernos.
En los gráficos, los diferentes elementos tienen un significado que podrá ser interpretado por quien conozca qué representa cada objeto, incluso a través de sitios web donde se ofrece interpretarlos. Según explica el sitio especializado Astrolink, las casas representan las áreas de la vida, es decir, el aspecto mundano. En total son doce y en cada una pueden ubicarse los diferentes planetas, el Sol y la Luna, o ninguno, causando diferentes efectos en la persona.
¿Cómo se define la composición de cada casa? En astrología, la fecha, la hora y el lugar de nacimiento son fundamentales.
La puerta de entrada a las experiencias de la vida
La Casa 1 es la "Casa del Ser" y, al ser la primera, es el punto de partida, la gran liberación de energía de nuestro nacimiento. Es el espacio del "Yo" y se la concibe como la puerta de entrada a las experiencias de vida al estar relacionada con la apariencia de la persona y su temperamento, con cómo se la percibe y la primera impresión que causa en quienes recién la conocen. Su análisis complementa las características del ascendente.
La puerta de entrada a nuestro instinto de supervivencia
La materialización de la energía personal tiene lugar en la Casa 2, donde se trata el valor, es decir los talentos y fortalezas, y lo que necesita la persona para sentir seguridad y estabilidad. Tiene algo de supervivencia al relacionarse con la forma en que se alimenta el individuo y cómo maneja sus finanzas, por ejemplo. Astrolink la define como "la representación de todo lo que una persona llama mío".
La puerta a la comunicación en comunidad
Por su parte, en la Casa 3 cobra relevancia el cómo se perciben los primeros contextos de socialización. Es, por excelencia, la casa de la comunicación, la puerta al conocimiento y el sentido de comunidad. Se relaciona con la forma en que el individuo percibe su entorno a partir de su aprendizaje en los primeros años de vida.
Nuestra casa, nuestro hogar
El aspecto físico y emocional, es decir, su concepción como refugio y hogar se describen en la Casa 4. Es en este espacio donde se relaciona lo vivido en las tres casas anteriores y tiene que ver con las raíces genéticas y las emociones.
Un nuevo ciclo de identidad
La Casa 5 es vital, porque es donde comienza un nuevo ciclo de identidad y se expresa el yo auténtico, mostrando sus preferencias sexuales y amorosas. De la misma forma, en relación a la superación personal y a los hábitos con los que se organiza la vida, se hace presente la Casa 6. En ella se refleja cómo los astros influyen en las relaciones con compañeros de trabajo y con las mascotas. Por el contrario la primera casa donde el "yo" ya no es el centro de todo es la 7, donde se presentan los otros y sus características que seducen o causan rechazo al individuo. Define las relaciones serias tanto de pareja como de amistad o trabajo e incluso a los enemigos.
Transformaciones emocionales
La Casa 8, tiene una gran carga psicológica al representar las relaciones íntimas y las grandes transformaciones emocionales que resultan de ellas. Las verdaderas intenciones, los traumas, el mundo espiritual y la muerte son algunos de los temas que se hacen presentes en esta casa.
La puerta de entrada a la mente superior
La "Casa de la Filosofía" o "Casa de Dios" implica la búsqueda de algo más grande o significativo que el individuo mismo. Es así que la Casa 9 está relacionada con la creencia en algo más, como puede ser Dios en el caso de los religiosos o en las leyes en el caso de los abogados. También los sueños y visiones, el panorama y las culturas lejanas forman parte de esta Casa.
El status en la sociedad
Como seres sociales, tenemos expectativas de realización dentro de la sociedad y contamos con cierta capacidad de integrarnos. La Casa 10 se relaciona con la vida pública, los esfuerzos que hacemos para ser reconocidos, qué entendemos que es el honor. En esta Casa se encuentran por ejemplo la vocación, la carrera profesional, la ambición y las figuras de autoridad.
La comunidad y el inconsciente
El poder y la creatividad de la Casa 10 se transforman en algo más amplio en la Casa 11, donde las esperanzas, los deseos y los planes de futuro, cobran relevancia junto con el contacto con amistades y la humanidad toda. Las causas comunes, los espacios de pertenencia y encuentro con otros, la conciencia social y las redes sociales cobran relevancia en esta Casa. Mientras que, por su parte, la Casa 12 guarda uno de los costados más oscuros y desconocidos del ser humano: el inconsciente. Se integra lo emocional de todas las experiencias presentes en la carta astral, el autosabotaje, los dolores y tristezas, ilusiones, miedos, frustraciones, el karma y la salud mental.
La carta astral
Algunas casas son más complejas de analizar que otras, pero abordar cada una permite llegar a un conocimiento profundo de la persona, desde las conductas y pensamientos heredados o aprendidos, hasta la manifestación del propio ser y su vinculación con el mundo que lo rodea.
Fuente: https://www.astrolink.com/es
