Gabriela Sabatini está en Buenos Aires. La ex jugadora de tenis llegó a nuestro país para participar de un partido de exhibición junto a Rafael Nadal y fue homenajeada en la residencia del embajador de los Estados Unidos en esta capital. Pero además, la ex deportista habló de lo que significa en su vida este regreso a los courts.
"Es increíble como se fue danto todo, no estaba en los planes volver a jugar", dijo Sabatini entrevistada por TN luego de la inauguración de un mural con su imagen en el Palacio Bosch, la residencia del embajador.
Es que Gabriela, que fue campeona del US Open de 1990, volvió a las canchas hace pocos meses, cuando fue convocada junto a Gisela Dulko para jugar juntas en un torneo de leyendas en Roland Garros. "Nos invitaron a Gisela y a mí. De a poquito me fui involucrando cada vez un poco más", dijo la campeona sobre ese mini torneo que jugó en dobles con Dulko.
Consultada acerca de la exhibición que dará el próximo 23 de noviembre con Nadal, Sabatini expresó que "será muy movilizador volver a estar frente a su público", aunque admitió que "siente nervios cada vez que sale a las canchas".
Con respecto a su retiro, lo que ocurrió hace 26 años, Gabriela reveló que el tenis siempre será parte de su vida. "Es una gran familia a la que pertenezco y que me dio todo lo que tengo hoy", reveló.
Y agregó: "Hoy puedo disfrutar de todo lo que tengo por todo lo que se generó en aquella época cuando jugaba".
Así es la vida de Gabriela Sabatini en Suiza
Muy pronto Gabriela Sabatini volverá a poner en juego su raqueta en el país que la vio nacer. La mejor tenista argentina de la historia se presentará el próximo 23 de noviembre, en el Parque Roca, para un match frente a dos de los mejores jugadores del circuito ATP: Rafael Nadal y Casper Ruud.
Para hacerlo, Gaby no estará sola, sino que convocó a otra crack del tenis, quien ofició como su partenaire en la presentación que ambas hicieron en el Torneo de Leyendas de Roland Garros: Gisela Dulko. Las tenistas argentinas se mezclarán con el español y el noruego y harán un doble mixto para el deleite de los espectadores.
La arenga entre los jugadores comenzó en las redes sociales (cuando Gaby le escribió a Rafa) y quien fue el último en responder fue el noruego número 2 del mundo: “Hola, Rafael Nadal y Gabriela Sabatini. Leí los comentarios de los fanáticos en sus publicaciones de hace unos días, así que tomé una decisión: estoy invitando a Gisela Dulko ahora mismo a jugar conmigo y, por supuesto, a vencerlos”, escribió en sus redes Ruud.
Gaby Sabatini, una vida de amor por el deporte
Si recordamos que Gaby se retiró a los 26 años de edad, podemos pensar que fue "demasiado pronto", sobre todo, viendo cómo supo mantener su físico y su salud hoy, que tiene 52 años.
Pero lo cierto es que empuñó una raqueta por primera vez a los 6 años para imitar a su hermano mayor, Osvaldo Sabatini, pero arrancó para el frontón porque nadie quería jugar contra ella. “La primera vez que toqué una raqueta me enamoré del tenis”, dijo en nota con ESPN.
Pasaba horas pegándole a la raqueta sola contra la pared y llamaba la atención por sus dotes naturales y su técnica fenomenal. Siendo una nena entrenaba largas horas de su día, en lugar de hacer las actividades que hacen los chicos de su edad, lo cual significa un enorme sacrificio, aunque empujado por su gran pasión.
“El tenis me dio mucho más de lo que me pudo haber quitado. Soy una afortunada de haber vivido lo que viví”, confesó a La Nación.
Según ha contado infinidad de veces, el tenis la hizo crecer y madurar de golpe, le sirvió para vencer la timidez porque la ayudó a expresarse; le permitió viajar, hacer amigos por el mundo, y levantar trofeos desde adolescente. Su primera conquista la saboreó a los 15 años en el circuito WTA en Tokio.
La difícil convivencia con la exposición
No hay dudas de que a los deportistas profesionales uno de los temas a trabajar es la exposición y lo que se dice de ellos en los medios. “Cuando empecé a ser famosa, que ya estaba entre los primeros puestos del ranking, la prensa empezaba a exigir el número uno y a decir cosas como que entrenaba poco, que me falta esto o lo otro. Me dolía mucho todo eso y tuve que hacer un trabajo importante para poder alivianar la parte tenística, porque yo cargaba con todo ese peso”, expresó a CNN.
La distancia de sus seres queridos, sin dudas, es otro punto difícil: desde muy chicos los tenistas profesionales viajan en giras que duran semanas y resultan difíciles de sobrellevar... Hasta que empuñan la raqueta, según compartió Gaby: “Quería volver a mi casa todos los días pero entraba a la cancha y era el mejor momento, me olvidaba de todo”, contó a TyC Sports.
Su lugar en el mundo
Hace años que Gaby está radicada en Suiza, donde tiene amigos, está tranquila y practica deportes de montaña, aunque le gusta volver seguido al barrio para visitar a familiares y amigas.
Hizo un curso de barista y se convirtió en amante del café: le gusta salir a degustar con amigos y también disfruta de prepararlo. Siempre viaja con una guitarra a cuestas porque le fascina la música, y como es íntima amiga de Valeria Lynch, le pidió que le recomendara un profesor para tomar clases de canto. “El maestro quería que cantara (en público). ‘Tenés las condiciones’, me decía. Y yo le contestaba ‘no, pero no quiero hacer esto, o sea ya pasé por esto. Estoy un poco agotada. No quiero otra vez esta exposición. Seguiré cantando en privado, y lo hago todo el tiempo pero en mi casa”, contó en entrevista con CNN.
En cuanto a cómo transcurren sus días hoy por hoy, Gaby dijo a TyC Sports: “Disfruto la libertad, que no tenía cuando jugaba, de poder hacer lo que quiero: no tengo que levantarme, ir a entrenar, almorzar, volver a entrenar. Hoy decido cada día y disfruto de no tener que acostarme temprano y poder quedarme leyendo, mirando TV, ir al cine, a visitar a mi hermano y mis sobrinas. Disfruto mucho esas cosas pequeñas”.