Hace casi diez años, la monja Sor Cristina había llegado al corazón de los espectadores, gracias a su performance en La Voz Italia. Durante su primera presentación, la italiana había interpretado No One de Alicia Keys, y así su voz cautivó al mundo. El hecho de que cantara con la sotana, se volvió tan peculiar, que se convirtió en la favorita para triunfar.
Finalmente, Cristina Scuccia se llevó el premio de la Voz y, tiempo después, integró el elenco musical Sister Act. En 2016, formaría parte de la obra Titanic, pero sin descuidar su tarea religiosa. Sin embargo, años después, tomaría la decisión que cambiaría por completo su vida: el abandono de los hábitos para siempre.
Un cambio radical de vida: todo por la música
Esto no sólo significó dejar su vida en el convento sino también cambiar su look, el cual fue sacado a la luz en el programa Verissimo de Canale 5, en Italia. Durante su entrevista, la exmonja reveló que aún continúa su amor por la música pero que, ahora se dedica a trabajar como camarera, para ganarse la vida.
A pesar de las críticas, Sor Cristina reveló que sigue siendo una mujer de fé, sigue creyendo en Dios y que está agradecida por todo lo vivido. Pero confesó que la exposición mediática le hizo reflexionar varias cuestiones, entre ellas, si realmente era feliz. Esto la llevó a replantearse su vida en el convento, llevándola a abandonar sus hábitos.
"Sor Cristina está dentro de mí. Soy la que soy ahora gracias a Sor Cristina", reconoció, a pesar de todo lo transitado. Con 34 años, la nacida en en Vittoria (Sicilia), decidió dejar su modo de vida, que había comenzado cuando tenía 19. Si bien se mostró contenta con su nuevo estilo de vida, no admitió estar arrepentida de la decisión tomada.