Marie Kondo regresa con un nuevo libro tras su exitosa obra que la convirtió en un éxito de ventas a nivel mundial.
La empresaria y consultora en organización considera que la alegría y la felicidad son los pilares fundamentales sobre los que basar cada movimiento de nuestra cotidianeidad.
Tras ordenar nuestras casas, enseñarnos a despedirnos de aquellos objetos que no aportaban nada, solo quitaban espacio, y a preguntarnos sobre los sentimientos reales hacia nuestras posesiones, regresa con El método Kurashi, cómo organizar tu espacio y lograr tu vida ideal, en el que propone ordenar algo más que el espacio, sino la vida misma.
“Kurashi significa el acto de vivir; el gasto de cada día; la vida diaria; hacer el sustento. El verbo kurasu significa pasar el tiempo hasta la puesta del sol; pasar el día. En otras palabras, el kurashi ideal significa simplemente la forma ideal de pasar nuestro tiempo, y por lo tanto está separado del "hogar ideal".
Es decir, que no ansiemos tanto nuestra casa ideal (un apartamento con vistas, un chalet en las afueras), sino que nos irá mejor si permanecemos en las humildes estancias que habitamos y las convertirmos en una especie de reflejo de lo que amamos, de lo que nos gusta.
El hogar ideal
La japonesa dice que ella ya lo consiguió de pequeña. En su casa familiar tenía vedados algunos espacios, como la cocina, y se veía obligada a recluirse en su cuarto. “Mi habitación ni siquiera tenía una ventana, y mucho menos un balcón. Pero este desfase entre mis sueños y la realidad no me molestaba –dice-. Solía presumir de lo mucho que me gustaba mi habitación. La razón por la que la amaba era porque era mi propio espacio, un lugar donde podía disfrutar de mi estilo de vida ideal, ya fuera relajándome antes de dormir con aromaterapia, escuchando mi música clásica favorita o colocando un pequeño jarrón con una sola flor en mi mesita de noche”.
La alegría
El objetivo fundamental es ya no es tanto tirar cosas, sino focalizarse en lo que nos provoca alegría, y luego llevarlo al ámbito doméstico. “Crea un rincón tranquilo para trabajar, programa encuentros semanales con familiares o amigos o haz tus propios rituales nocturnos relajantes para dormir bien”, dice.
“Cuando imagines tu estilo de vida ideal –continúa-, piensa concretamente en lo que te gustaría hacer y en cómo te gustaría pasar el tiempo en casa. (…) En otras palabras, el estilo de vida ideal se refiere a lo que hacemos, no al lugar donde vivimos”.