A diferencia del resto de los futbolistas que ficharon para Qatar 2022, Andries Noppert no estuvo en ningún equipo durante casi un año. Lejos de ser figura en Países Bajos, el joven de 28 años era poco conocido por sus tierras pero sus 2,03 metros de altura, le valieron para que el director técnico Louis Van Gaal lo convocara para el Mundial.
Mientras hoy sueña con enfrentarse a Leo Messi, hace años atrás este objetivo no le hubiera podido ser posible. Esto debido a que el neerlandés pensó en retirarse del fútbol y dedicarse a nuevos oficios. Si bien actualmente juega en Heerenveen de la Eredivisie, equipo con el que comenzó su carrera en 2013, nada le fue fácil.
Estuvo en el Foggia italiano durante el descenso del equipo, que terminó en la serie C, siendo un momento muy crudo en su carrera. Tras haber sido lesionado, estuvo desde julio de 2020 hasta julio de 2021 sin ningún club y fue allí, cuando le aconsejaron inscribirse en la policía. Por causas del destino, no lo hizo y muchos meses más tarde, llegaría el llamado que le cambiaría la vida.
Noppert, la pieza clave para Países Bajos
Actualmente, es el más alto del Mundial con 2,03 metros y tiene como sueño poder atajarle un go al mismísimo Leo Messi. De hecho, durante una última conferencia de prensa, Noppert se refirió al partido de Argentina-Países Bajos. "Aunque Messi sea muy bueno, también yo puedo pararle un penalti", dijo, provocando a sus adversarios.
Si bien desde los 10 años, el neerlandés era considerado "un tipo rudo" por sus propios entrenadores, le tocará uno de los grandes desafíos de su vida. "Era un jugador duro como un tanque. No tenía temor a nada y fue el único de todos los chicos que se probaron que no estaba abrumado por la situación o nervioso", habían expresado desde el Heerenveen.