Desde que la FIFA anunció que Qatar sería la sede del Mundial de 2022, allá por 2010, se llevó a cabo un minucioso proceso de construcción y renovación de 8 estadios, pero también de otros edificios.
Es el caso del Museo Nacional de Qatar, una verdadera joya de la arquitectura y el diseño, y una parada imperdible para los miles de turistas que están en el país viviendo el campeonato de fútbol más esperado.
Diseñado por el francés Jean Nouvel, es de estilo vanguardista y está inspirado en una rosa del desierto. Esto se debe a que el francés ganador del Premio Pritzker buscaba para el museo un símbolo que representara la herencia de Qatar y su futuro.
En su estructura, muestra una serie de discos entrelazados -en espiral- que se extienden en 130.000 m2.
El fascinante edificio fue terminado en 2019, y en su interior tiene espectaculares galerías de exhibición, un teatro, dos restaurantes de diseño y un foro de comida tradicional. ¡Un lujo!
