Comenzó el verano y las tareas del jardín y de la huerta adquieren otro ritmo. En esta época, los riegos se vuelven aún más imprescindibles y exigen cierta atención y sentido común.
Y es que, como bien sabemos, regar las plantas cuando están más expuestas al sol y al calor es contraproducente, ya que, además de haber más evapotranspiración durante el día y perder el agua recibida, pueden llegar a producirse quemaduras en sus hojas y la aparición de hongos. Es por eso que resulta fundamental saber cuándo, cuánto y cómo regar.
En esta nueva edición de #ManualDeJardinería y de la mano de Mechi González Prieto (@mechi_deraiz), la Ingeniera Agrónoma Mary Joe Gardener (@maryjoegardener) nos comparte algunas técnicas que nos pueden servir mucho para lograr un riego eficaz en la estación más calurosa del año.
Mira el siguiente video donde lo explica muy bien.
“Cuando empieza a hacer tanto calor, hay que hacer lo más urgente que es regar e hidratar para evitar que las plantas se sequen y se deshidraten”, comienza explicando en el video que subió la experta en su cuenta de Instagram.
“En los canteros el riego es por goteo -si lo hiciéramos de forma mecánica y no manual- y en el pasto es por aspersión -un sistema que imita a la lluvia y se produce mediante tuberías y aspersores-“, explica Mery.
Y agrega que hay que evitar regar con lluvia el cantero donde hay flores porque pueden pasar tres cosas:
- Que se “vuelquen” las flores.
- Que se genere un efecto lupa con el calor y quede una gota de agua en la hoja haciendo que se queme.
- Que se llenen de hongos.
Cómo y cuándo regar canteros
“En los canteros se riega por goteo (lo mínimo) y lo ideal es si uno puede hacer un riego manual. Con la manguera, a la mañana, se puede ir enebrándola por abajo y dejarla unos 20 minutos. Pasado ese tiempo, se corre por abajo y así hasta llegar al final del cantero. Así me aseguro que las plantas quedaron regadas desde raíz y no superficialmente”, recomienda Mery.
Los riegos profundos son súper importantes, ya que, si son superficiales, la planta va a ir a buscar el agua arriba y sus raíces van a ir también hacia arriba. Además, en el caso de que sean más grandes, no van a estar tan sostenidas y se van a caer porque tienen raíces muy superficiales y no profundas que las arraigan bien.
Cada cuánto regar
Mery nunca habla de veces por semana, ya que depende de si la tierra está húmeda o no. “Si tiene un mínimo de humedad, no riego”, asegura.
Otro de los tips que nos regaló la experta, es sacar algunas pocas hojas de las plantas muy frondosas, como por ejemplo las Anemole, para que no transpiren tanto por las hojas y se terminen deshidratando.