Jimena Aduriz, la mamá de Ángeles Rawson -la adolescente asesinada en 2013-, escribió una carta dirigida a Silvino Báez y Graciela Sosa, los padres de Fernando Báez Sosa. Vale recordar que esta semana comenzó a desarrollarse el juicio a los ocho rugbiers acusados de haber matado a golpes a Fernando en Villa Gessel, en enero de 2020.
Jimena se expresó a través de su cuenta de Instagram, donde además agregó una foto que rememora su encuentro con el adolescente asesinado hace tres años.
"El juicio por el asesinato de un hijo es volver a vivir pero con más horror los momentos más crudos de esos instantes que nos cambiaron la vida", comenzó escribiendo Aduriz.
"Es enfrentar al asesino, conocer detalles escalofriantes, ver videos de la muerte o de los instantes previos, escuchar a la defensa que en su estrategia intenta derribar la verdad, y todo eso manteniendo la templanza y en silencio", continuó Jimena.
Y agregó: "Es una de las situaciones más revictimizantes, sino la más cruel que puede vivir un ser humano y aunque se logre Justicia, los hijos no vuelven".
"Sólo le ruego a Dios que en este penar, Graciela y Silvino tengan la fortaleza para transitarla. Como tantos otros padres. Y como tantos otros que ni siquiera llegan a esta instancia o llegan y no tienen Justicia", concluyó la mamá de Ángeles Rawson.
Cómo marcha el juicio a los ochos rugbiers por la muerte de Fernando Báez Sosa
Este jueves en el juicio que se está llevando a cabo en Dolores, se oyeron los testimonios de los testigos que pueden condenar a los rugbiers.
Uno de los testimonios que más impacto causó fue el de Virginia Pérez Antonelli, la joven que le practicó RCP a Fernando, intentando reanimarlo.
"Vi un chico tirado en el piso y me acerqué. Un chico de mi edad estaba arrodillado al lado de Fernando preguntando si alguien sabía hacer RCP. Como yo había hecho un curso en la Cruz Roja me acerqué con otro chico, un civil, y le tomé el pulso. Como no tenía, le empezamos a practicar. El chico se fue, pero llegaron dos o tres policías. Laverdad es que hacer RCP cansa mucho y yo soy muy menudita, entonces les propuse instruirlos con mi voz para que lo hicieran ellos. Mientras tanto, yo le sostenía la cabeza a Fernando y le decía que por favor se quedara conmigo", afirmó la joven.
Luego, según su relato, llegaron los bomberos y le preguntaron si era enfermera. Ella respondió que no pero que sabía hacer maniobras de RCP. "Ahí le aplicaron un desfibrilador y le hicieron electro shock. Minutos después llegó la ambulancia y se lo llevaron", aseguró.
Luego el fiscar Juan Manuel D'Avila le hizo preguntas puntuales sobre las situaciones en las cuales se le debe practicar RCP a una persona. "Cuando no está consciente y si no respira. Fernando cumplía con ambos requisitos, por eso se le hizo RCP, que son compresiones manuales en el pecho de 100 a 120 por minuto. No hay que saber hacerlo para ejercerlo, siempre y cuando alguien te indique", explicó.