Si bien amamos la tostadora, podríamos decir que es el electrodoméstico olvidado que limpiamos por fuera pero pocas veces por dentro.
Y es que puede que la tengamos un poco más clara cuando se trata de limpiar el microondas o la pava pero, cuando se trata de este aparato, no sabemos por dónde empezar. Y no nos referimos solo a sacar la bandeja inferior de este accesorio para retirar las migas quemadas, sino a limpiar también las rejillas por si quedó alguna miga enganchada.
Por eso, si pensás que con pasarle un trapito por fuera y sacudirla es suficiente, tenemos algunas noticias: si no limpiás correctamente los restos de migas de pan que se acumulan en el fondo de la tostadora, puede que aparezcan ácaros, cucarachas y hormigas en tu cocina.
Para que no tengas que compartir las tostadas del desayuno o la merienda con ningún visitante indeseado, te contamos cómo limpiarla a fondo en simples pasos.
Vas a necesitar
- Esponja
- Bandeja de plástico
- Detergente
- Dos paños suaves
- Cepillo de dientes
- Limpiador comercial multisuperficies
Cómo limpiar una tostadora por dentro
Paso 1: lee muy bien el manual para ver cómo limpiar tu tostadora correctamente. Prestá atención a las recomendaciones de seguridad, qué productos podés usar, con qué frecuencia, etc.
Paso 2: una vez que hayas consultado con el manual y despejado todas las dudas, desenchufá la tostadora. Si tenés una bandeja de plástico, te recomendamos ponerla debajo para que, al limpiarla, las migas no caigan en el piso o en la mesada.
Paso 3: sacá y limpiá la bandeja de las migas. La mayoría de las tostadoras tienen una bandeja en la base para acumular las migas que caen. Extraé esa bandeja y tirá las migas a la basura. Después, poné unas gotitas de un detergente en la esponja, limpiá la bandeja y dejala secar. Es súper importante que esté absolutamente seca antes de volver a ponerla en la tostadora.
Paso 4: remové las migas de adentro dando vuelta la tostadora sobre la bandeja plástica (también podés hacerlo dentro de la pileta de la cocina), y sacudila bien para remover las migas. Podés darle unos golpecitos con mucho cuidado a los costados para ayudar a desprender las migas pegadas. Repetí este paso unas cuantas veces.
Paso 5: con mucha suavidad, pasá un cepillo de dientes por las paredes internas de la tostadora para eliminar cualquier resto de miga que haya quedado. Frotá con cuidado las rejillas que sostienen la tostada y barré cualquier resto de migas hacia el fondo. Después repetí el paso anterior: sacudí la tostadora boca abajo para sacar las migas que no cayeron en la bandeja.
Paso 6: si el fabricante lo recomienda, podés usar algún producto específico para limpiar la tostadora por dentro. De lo contrario, podés hacerlo solo un poco de agua u otros productos.
Paso 7: para limpiar correctamente el exterior de la tostadora, colocá unas gotitas de detergente en la esponja, humedecela y limpiá suavemente el exterior. Pasale otro paño húmedo para sacar los restos y, por último, pasale un trapo seco. ¡Y listo!.